
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, intervino este lunes 24 de noviembre en la instalación del Simposio Mundial de los Barrios en Caracas destacando que por las venas de los venezolanos corre la sangre de los libertadores, y recordó la proclama de Simón Bolívar del 20 de noviembre de 1818, en la cual el Libertador estableció el concepto de la independencia, la libertad y la soberanía.
«Esta república está emancipada. Esta república es libre e independiente, y la única manera que nosotros tratemos con la España es de igual a igual, sea en la paz, sea en la guerra», citó la vicepresidenta, afirmando que esa proclama late en el presente en Venezuela, donde solo se entienden de igual a igual con las naciones del mundo.
La vicepresidenta aseguró que lo que se está gestando en el país sudamericano caribeño es más libertad y más independencia, haciéndose «indestructibles frente a esas agresiones» de aquellos que buscan asaltar el poder político para entregar los recursos de la nación a los centros hegemónicos. Subrayó que el verdadero interés de los hegemones es el concepto político-ideológico de Venezuela, su modelo de participación política y el socialismo bolivariano.
Rodríguez afirmó que Venezuela no agrede a otras naciones ni invade para cambiar Gobiernos, y contrastó que aunque se busca inventar mentiras para justificar una intervención, el pueblo venezolano respondió con una participación masiva en la 4.ª Consulta Popular Nacional.
En ése sentido, la ejecutiva definió a los barrios como el principal sujeto político de la democracia verdadera, donde las comunidades deciden en asamblea sobre la inversión de luminarias, agua, electricidad, y cómo se hacen entes productivos autónomos. «El modelo de la justicia y equidad social» es el que garantiza el derecho de cada pueblo a elegir su vida económica, política y cultural.
Además, rechazó la violencia y mencionó a Japón como la primera víctima de una bomba nuclear, comparando los centros de poder de hegemonía que conciben el genocidio y el asesinato masivo para sus intereses geopolíticos y geoeconómicos, como está padeciendo el pueblo palestino.
En cuanto a las acusaciones de narcotráfico, indicó que Venezuela no es un país relevante en términos de drogas, según informes de la ONU y la DEA. Señaló que, si quisieran combatir el narcotráfico, tendrían que ir a Ecuador, donde el 70 por ciento de la cocaína se exporta a través de fábricas de bananos.
Finalmente, declaró formalmente instalado el simposio, asegurando que Venezuela avanza con las Siete Transformaciones en la construcción de una patria que busca la felicidad social y económica de su pueblo.

