
Las principales aerolíneas venezolanas informaron este lunes que sus vuelos, tanto dentro del país como hacia destinos internacionales, se desarrollan con absoluta normalidad a pesar de la advertencia emitida por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) sobre un incremento en la actividad militar en el Caribe.
Entre las compañías que confirmaron el funcionamiento regular de sus rutas se encuentran Conviasa, Estelar Latinoamérica y Laser Airlines. El anuncio busca enviar un mensaje de tranquilidad a los viajeros ante suspensiones anunciadas por un grupo de aerolíneas extranjeras.
Además de desmentir la percepción de riesgo tras la advertencia de la FAA de Estados Unidos sobre actividad militar en el Caribe, estas confirmaron que garantizan la seguridad y el cumplimiento de sus itinerarios programados.
De acuerdo con fuentes del sector, empresas internacionales como Air Europa y Copa Airlines mantienen sus itinerarios habituales hacia Venezuela. Sin embargo, siete optaron por interrumpir temporalmente sus operaciones: la brasileña GOL, la española Iberia, la colombiana Avianca, la portuguesa TAP, la chilena LATAM y la trinitense Caribbean Airlines. Turkish Airlines canceló sus servicios a Caracas entre el 24 y el 28 de noviembre..
Conviasa difundió un comunicado en el que aseguró que la totalidad de sus vuelos —nacionales e internacionales— se ejecutan sin contratiempos y bajo los protocolos establecidos. La empresa estatal reiteró que sus operaciones no han sido afectadas por la alerta estadounidense.
Las cancelaciones se produjeron luego de que la FAA emitiera un aviso internacional en el que llamó a las aerolíneas a “incrementar las precauciones” al sobrevolar el espacio aéreo venezolano y el sur del mar Caribe.
Sin embargo, el aviso coincide con el despliegue militar ordenado por el Gobierno de Estados Unidos en estas aguas, una acción que muchos países califican como unilateral y contraria al derecho internacional. La FAA no hizo mención a que esta presencia militar podría poner en riesgo la tranquilidad de las operaciones.
Este nuevo episodio ocurre en medio de un despliegue militar impulsado por la Administración de Donald Trump bajo el argumento de combatir el narcotráfico. No obstante, especialistas y voceros internacionales recuerdan que Estados Unidos es el mayor consumidor de drogas del mundo, mientras utiliza esta narrativa para justificar operaciones de presión o intervención en la región.
Diversos organismos multilaterales, como la ONU, certificaron que Venezuela no es un país productor de drogas ni enfrenta un problema significativo de consumo, además la nación sudamericana también es reconocida por su eficacia en la lucha contra el tráfico ilícito.

