Unidad y Lucha. – En el marco de las XIX Jornadas Comunistas Galegas organizadas por la organización Comunismo Revolucionario Galego, nuestro camarada Julio Díaz, Secretario General del PCPE, presentó la ponencia «la alternativa comunista frente a los límites del mundo unipolar» situando la posición que fija el desarrollo de la lucha de clases como el factor determinante para la evolución de esta nueva realidad multicolor.
Es muy importante que experiencias prácticas como éstas, vayan conformando en la práctica la necesaria confluencia de los diversos destacamentos comunistas existentes en las diversas formaciones sociales nacionales del actual Estado español.
«Se nos propone un título que por sí mismo ya es una tesis. Razón por la que hay que reconocer el acierto de los camaradas al situarlo por haber adelantado:
- La necesidad de una alternativa comunista revolucionaria práctica que, superando sus actuales límites organizativos y políticos, tenga la capacidad de trascender de forma efectiva al desarrollo de la lucha de clases.
- La existencia innegable de una realidad multipolar que, por su propia composición y estructura económica, política y social, se articula en una confrontación limitada con el imperialismo que, en última instancia, es la que viene determinada por la confrontación principal Capital/ Trabajo.
El posicionamiento frente a estas dos afirmaciones, determina a los diversos sujetos políticos que existen en la compleja realidad de la lucha de clases a todos los niveles en un momento absolutamente crucial para el desarrollo de la humanidad y el futuro del Planeta, de la propia Vida en definitiva.
No son tiempos de indefiniciones.
Pero veamos la justificación de ambas tesis; recordemos:
- La alternativa comunista
- Los límites del mundo unipolar
Y situémoslo en un mismo hecho material que es el que permite un desarrollo marxista coherente basado en el materialismo histórico y no en especulaciones.
- En su actual fase de desarrollo, las leyes objetivas del desarrollo del capital, necesariamente reproducen todos los factores económicos y políticos de su fase imperialista.
En consecuencia, o hay una alternativa comunista para enfrentar esta realidad o el actual choque entre el imperialismo y el bloque multipolar, acabará en una confrontación interimperialista.
Así de claro y así de sencillo, por lo que debe quedar muy claro que cualquier otra consideración es puro idealismo ajeno a lo que debe ser una posición comunista coherente.
¿Supone esto una desconsideración maximalista de esta nueva realidad multipolar, como hacen quienes defienden la teoría de la pirámide imperialista? No, para nada.
Nuestra posición la confronta y la considera absolutamente funcional al imperialismo y ajena en su esencia al método de análisis marxista y a la teoría leninista.
Partir, como hacen de una enumeración de hechos puntuales para situar categorías generales, no tiene nada que ver con el marxismo. Muy al contrario, todo el análisis que debemos hacer debe partir de la consideración global de este nuevo escenario de la realidad internacional de la lucha de clases para establecer correctamente las conclusiones.
En ese sentido, nuestra afirmación es que hoy el hecho multipolar, determina una realidad más favorable para el desarrollo de la lucha de clases a todos los niveles, y es una oportunidad para la intervención política del campo revolucionario.
Por tanto, debe quedar claro que el movimiento comunista internacional, debe desarrollar una política de alianzas que, sin abandonar principios, ni dejando nunca de tener la brújula orientada al objetivo estratégico del poder obrero y el Socialismo, se tiene que concretar en las más diversas alianzas temporales, limitadas, condicionadas… No es nada nuevo por otra parte, sencillamente es el desarrollo de una política leninista.
Alianzas que en el espacio por construir de un Frente Mundial Antiimperialista deben asentarse sobre la base de los objetivos mínimos de:
- Unir las luchas
- Apoyar la Resistencia de los pueblos, incluido el derecho a la lucha armada
- Condena de las guerras imperialistas y las políticas de bloqueos y sanciones
- Lucha por la Paz
Alianzas que tampoco pueden desarrollarse sin defender una posición propia de las organizaciones comunistas, interviniendo con una clara voluntad de ganar posiciones y aspirando a convertirse en hegemónicas.
Sería un craso error subsumirnos a las posiciones –actualmente dominantes- que impone el reformismo en sus más variadas versiones y discursos.
Los partidos y organizaciones comunistas no podemos cometer ese error.
Se pueden entender –que no compartir-, determinadas posiciones de estado que defiendan partidos de países que construyen el Socialismo como son Cuba, China, Vietnam, Laos y RPD Korea, pero no participar de ellas.
¿Cómo avanzar hacia ese propósito que nos marcamos?
Aprendamos que construir una voz propia, con trascendencia para el desarrollo de la lucha de clases, se hace sobre la base de acuerdos políticos concretos.
Sin renunciar al objetivo de la anhelada y necesaria Internacional Comunista, hoy los pasos que corresponde dar se tienen que dar circunscritos a este limitado, pero imprescindible nivel de debate, acuerdo y acción práctica desde la que construir una base sólida para seguir avanzando.
Una práctica capaz de superar los ineficaces e insuficientes EIPCO ( Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros), que debe fundamentarse en una consideración compartida sobre el Internacionalismo y la guerra imperialista.
Solo sobre esta consideración compartida, es posible cimentar el avance progresivo de esta posición política.
No son debates ideológicos desde los que hoy se puede avanzar en la articulación de esa alternativa comunista con capacidad para intervenir eficazmente en el marco de la creación de un amplio FMA.
Hoy el reto, insistimos, es avanzar hacia una amplia unidad de acción de la militancia comunista sobre la base de acuerdos políticos concretos.
Dicho esto, es también fundamental hacer una consideración diferente de las diversas realidades que conforman el mundo multipolar para no errar en las valoraciones que se hagan.
No todo es igual entre quienes parten de realidades tan distintas. Desde quienes construyen el Socialismo aun en las circunstancias más adversas y contradictorias, a países enfrentados, en mayor o menor medida, al imperialismo, o países que, dirigidos por alguna de las facciones de su burguesía nacional, buscan su espacio de soberanía y mercado propio.
No se debe cometer el error de hablar de los BRICS+ como un bloque homogéneo.
Ya por último, también es necesario señalar que tampoco se debe hacer una consideración del abordaje que le corresponde hacer a los partidos y organizaciones comunistas de esta realidad, sin considerar otra circunstancia que se desarrolla y evidencia junto a la crisis general del capitalismo, que es el declive occidental y el fin de la Modernidad, de su hegemonía universal
Sin esa consideración crítica y enfrentada al llamado marxismo occidental, tampoco es posible construir la alternativa comunista frente a los límites de la realidad multipolar, ni construir, ni hacer avanzar una posición comunista en el marco de la construcción y desarrollo del FMA.»
