La temporada decembrina se vive con intensidad en Venezuela, donde la Alcaldía de Caracas puso en marcha una serie de caravanas navideñas que recorrerán las 22 parroquias del municipio Libertador.
Este despliegue cultural, organizado por la Fundación para la Protección y Defensa del Patrimonio Cultural de Caracas (Fundapatrimonio), busca rescatar el espíritu decembrino y la tradicional «bajada de Pacheco» en la capital.
La celebración navideña ya había tomado las calles de manera espontánea en circuitos comunales como el barrio de San Agustín, donde se dio inicio a las parrandas y a la instalación de los pesebres. Sin embargo, la celebración formal anunciada por la Alcaldía comenzó oficialmente el miércoles 3 de diciembre en la parroquia Macarao, marcando el inicio de un extenso cronograma festivo.

El recorrido de las caravanas continúa activamente, tocando este jueves 4 de diciembre la parroquia Caricuao. La programación sigue con Antímano el 5, La Vega el 6 y culmina el domingo 7 de diciembre en El Junquito, prometiendo un espectáculo que honra las raíces culturales de la festividad venezolana.

El cronograma se extenderá por todo el mes de diciembre, llegando a parroquias como El Paraíso (domingo 8), San Juan (9) y el popular 23 de Enero (13). El entusiasmo se trasladará a mediados de mes a San José (15), San Bernardino (16) y volverá a encender la fiesta en San Agustín (17), en una cobertura total que busca llevar «la magia a cada rincón de nuestra ciudad», según destacó la Alcaldía.

La recta final de esta Caravana Navideña 2025 pasará por La Candelaria (18), Santa Rosalía (19), El Recreo (20), El Valle (21), Coche (22), y culminará su recorrido en San Pedro el 23 de diciembre, justo en la víspera de Nochebuena, consolidando un mes y medio de celebraciones ininterrumpidas en la capital.
Este despliegue masivo en diciembre se inscribe en la particularidad venezolana de iniciar las fiestas con gran antelación. El presidente Nicolás Maduro anunció por decreto que la Navidad en el país comenzaría el 1 de octubre.
Esta decisión, ya aplicada en años anteriores, responde a una estrategia gubernamental que busca generar un impacto positivo en la economía nacional y potenciar lo que el mandatario ha denominado «la felicidad» del pueblo.


