
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, denunció la campaña de descrédito contra la cooperación médica internacional de la isla. En la red social X, el Canciller destacó que un análisis del Observatorio de Medios de Cubadebate desmontó una supuesta «investigación» que, bajo apariencia de neutralidad, intentó presentar como prueba una supuesta manipulación del Estado cubano sobre su cooperación en salud.
Rodríguez subrayó el doble rasero aplicado en el discurso occidental: las acciones informativas del Gobierno cubano son calificadas como «manipulación», mientras las campañas hostiles promovidas por fundaciones privadas o entidades financiadas por Washington se enmarcan como expresión legítima de la «sociedad civil».
El ministro señaló que a quienes comparten contenidos favorables a Cuba se les tilda de «tropas digitales», a diferencia de quienes articulan campañas en contra de la isla, a quienes se les retrata como «activistas por la libertad».
De acuerdo con cifras del Ministerio de Salud Pública, más de 605 mil colaboradores profesionales del ramo han cumplido misiones en 165 naciones en los últimos 60 años. Se destacan sus hazañas en la lucha contra el ébola en África, la ceguera en América Latina y el Caribe, el cólera en Haití, y el enfrentamiento a la pandemia de la Covid-19.

Este incidente se suma a la política de agresión de Estados Unidos que para mediados de 2025 luego de que el secretario de Estado, Marco Rubio, anunció limitaciones de visado a altos cargos gubernamentales de Cuba, naciones africanas y Granada, debido a su «implicación en la adquisición de servicios médicos de la nación caribeña»
En ese sentido el canciller Bruno Rodríguez denunció que Washington usa la amenaza con la fuerza como «nueva doctrina de política exterior», al intentar imponer restricciones por programas legítimos de cooperación médica. El jefe de la diplomacia cubana aseguró que su país «continuará prestando servicios», pese a las presiones de la Administración Trump.
La campaña de Washington dirigió acciones contra altos cargos del gobierno brasileño y exdirectivos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) por su participación en el programa Más Médicos, acusando a la isla de emplear a sus profesionales sanitarios como supuesto medio de influencia política. Actualmente, más de 24.000 empleados del sector sanitario cubano ofrecen servicios en el extranjero, en el marco de misiones solidarias remuneradas o completamente gratuitas.

