Una investigación internacional del Proyecto de Denuncia de la Corrupción y el Crimen Organizado (OCCRP) reveló que contenedores de banano despachados por Noboa Trading Co. TCN S.A., parte del conglomerado familiar del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, fueron utilizados para el envío de grandes cargamentos de cocaína a Europa entre 2020 y 2021.
Las revelaciones, fundamentadas en documentos confidenciales y chats encriptados de Sky ECC, constituyen, a juicio de analistas, un «masivo conflicto de intereses» para el mandatario, lo que socava su discurso centrado en el supuesto combate contra el crimen organizado y el narcoterrorismo.
El informe detalla que traficantes de los Balcanes, vinculados a figuras como el serbio Nikola Đorđević (buscado en su país por tráfico de cocaína) y el croata Petar Ćosić (actualmente en juicio por tráfico internacional, homicidio y organización criminal), afirmaban en sus comunicaciones tener acceso exclusivo para contaminar la carga de la exportadora ecuatoriana en el puerto de Guayaquil.

Los mensajes interceptados coinciden con tres cargamentos reales de Noboa Trading que salieron en el buque MSC Mirella, identificado como MEDU9747725, a finales de 2020 e inicios de 2021. Estos envíos sumaron 535 kilos de cocaína, con un valor estimado en el mercado europeo superior a los 26 millones de euros.
«Mientras que el grupo de Đorđević se encargaba de cargar la cocaína en el punto de origen, archivos de la fiscalía croata revelan que otra banda de narcos de los Balcanes se encargaba de descargar la droga de los contenedores de Noboa Trading cuando llegaban a Croacia». De acuerdo con la investigación, «esta cuadrilla era presuntamente liderada por Ćosić».
Adicionalmente, la empresa aparece relacionada con incautaciones en Ecuador que, entre 2020 y 2022, acumularon cerca de 700 kilos de cocaína. Noboa Trading forma parte de Noboa Corporation, cuyo accionista mayoritario es Lanfranco Holding S.A., una firma panameña transferida por Álvaro Noboa a sus hijos Daniel y Juan Sebastián en 2015, según documentos de Pandora Papers.
Investigadores señalan que la frecuencia de envíos de Noboa Trading a Europa, siendo el cuarto mayor exportador de banano del país, incrementa el riesgo de infiltración criminal.
Expertos apuntan a fallas estructurales en ese puerto como debilidad en los controles, la opacidad de los contratos y el libre acceso de operadores externos a la carga. Como ejemplo de esta fragilidad, un contratista a cargo de inspeccionar la carga de Noboa Trading ha enfrentado procesos judiciales cuatro veces, sin condena.
Respecto a las revelaciones de OCCRP, ni la presidencia de Ecuador ni Noboa Trading han respondido a las solicitudes de comentarios sobre la investigación.
En el mismo contexto de la infiltración narco en Ecuador, el asambleísta de la Revolución Ciudadana, Héctor Rodríguez, anunció recientemente la fiscalización de un caso judicial por drogas que involucra a un predio también ligado al grupo empresarial de la familia Noboa.

Rodríguez señaló que la investigación de la Fiscalía sobre la incautación de 193.96 kilogramos de cocaína en la Hacienda San Luis (provincia de Guayas) el pasado 13 de febrero, presenta «graves irregularidades».
El legislador denunció públicamente que el caso fue sobreseído sin determinar responsables, sin decomisar la hacienda, sin destruir la droga incautada y sin investigar los flujos financieros, «y que la Fiscalía no apeló dicha decisión».
Rodríguez afirmó que solicitará la reapertura del expediente y la comparecencia ante el Legislativo de representantes de la Fiscalía, del juez que dictó el sobreseimiento y del vicepresidente de la empresa San Luis S.A., Klever Llerena. También requerirá informes a la Superintendencia de Compañías y a la Unidad de Análisis Financiero y Económico sobre las transferencias accionarias y los movimientos financieros del Grupo Noboa.


