Rafael Mena Brito (Granma).— Por estos días el lobby del insigne Hotel Habana Libre no goza de su habitual tranquilidad, pero un buen motivo respalda ese «ajetreo». Ya desde la entrada se avizora el cúmulo de trabajadores, prensa y cinéfilos de diversas latitudes que recorren los espacios de Mecla Isla Abierta; un mercado cinematográfico, que fuera habitual en ediciones del Festival hace más de 30 años, y que fue retomado en esta edición 46.
Han arribado productoras como Roskino (Rusia), Ihcine (Honduras), CNAC (Venezuela), Estudios Churubusco (México), la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, y la comisión fílmica de Namibia; mientras que cinco productoras representan a Cuba: i4Films; GatoRosa Films; Audiovisuales Icaic, Andariego Films y RTV Comercial.
Tania Delgado Fernández, directora del Festival, reconoce a Granma que ha sido un reto arduo, pero uno que se disfruta: «Mecla Isla Abierta se retoma a partir de una necesidad real de nuestro entorno cinematográfico. Teníamos que abrir espacios donde diversos creadores pudieran intercambiar su trabajo, y por eso el mercado se pensó no solo como latinoamericano, sino para todos los continentes».
Alexis Triana, presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), en la reinauguración de este espacio, consideró que es el evento oportuno para que los realizadores compartan sus guiones, ideas, vendan sus obras y se firmen convenios entre productoras.
Reconoció, asimismo, la necesidad de «lograr que nuestras películas no estén engavetadas y que el cine independiente de nuestros países se haga presente». Al mismo tiempo anhela que, en futuras ediciones, el mercado acompañe al Festival en toda su duración.
Desde los stands, los representantes comentan al público la diversidad de servicios que ofrecen. Para muchos, es su primera vez en el Festival –también en la Isla– y manifiestan que esta es una oportunidad de intercambio con diferentes países y de conocer más sobre el cine cubano.
Daniel Ortiz, gerente de postproducción de Estudios Churubusco –a los que se les entregó un Coral de Honor–, cree en la posibilidad de que Mecla fomente el nuevo cine latinoamericano, desde fórmulas que nos unan, a pesar de las diferencias.
Una de las productoras cubanas, GatoRosa Films, fundada hace seis años, se especializa en el cine de autor, en el cual el director tiene un control extenso sobre los diversos aspectos de una película. Rosa María Rodríguez, su productora ejecutiva, enfatizó en la posibilidad de nuevas alianzas.
«No solamente financieras, sino de asesoría, dirección de guion, producción y coproducciones entre los proyectos. En ese sentido, GatoRosa Films ha realizado materiales con Colombia, México y España, y esperamos que, desde Mecla, surjan otras oportunidades y nuevas lecturas, para hacer nuestros filmes universales», sentenció.
Mañana, Mecla propone un foro con representantes de Estudios Churubusco, el Festival Internacional de Cine en las Montañas y el Instituto Hondureño de Cinematografía, entre otros. La clausura será este jueves, a las 6:00 p.m.
