
Conocido aquí por sus siglas (JOH), Hernández, del derechista Partido Nacional (PN), fue liberado el pasado 1 de diciembre de una prisión estadounidense, donde cumplía una sentencia de 45 años por narcotráfico y comercio ilegal de armas, dictada en 2024.
Quedó en libertad tras recibir el perdón de Trump en vísperas de las elecciones generales celebradas el 30 de noviembre, en las que el mandatario norteamericano -en un acto de abierta intromisión- dio su público apoyo al candidato presidencial del PN, Nasry Asfura.
En un mensaje publicado en su cuenta de la red social X, Zelaya exhortó a “los organismos de seguridad del Estado y a nuestros aliados internacionales, como ser la Interpol, a ejecutar la orden de captura internacional” contra JOH.
El otrora presidente nacionalista está acusado por los delitos de lavado de activos y fraude, indicó en su escrito el titular del Ministerio Público.
Señaló que la exhortación la hizo “en el marco del Día Internacional Contra la Corrupción que se conmemora mañana 9 de diciembre”.
Los cargos contra Hernández están asociados a un caso millonario (Pandora II) que salpicó a exdiputados, empresarios y particulares en un desvío de recursos públicos para financiar la campaña política de 2013.

