
El ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, calificó como «show» y «farsa política» los debates que ocurren en el Congreso de Estados Unidos, los cuales examinan si las operaciones militares estadounidenses en el Caribe y el Pacífico contra presuntas embarcaciones de narcotráfico constituyen crímenes de guerra.
Rodríguez expresó en la red social X su incredulidad ante la discusión en el Congreso estadounidense, al cuestionar la necesidad de más «evidencias» sobre los «asesinatos o ejecuciones extrajudiciales» en el Caribe y el Pacífico, considerándolas «violaciones sistemáticas».
Para Rodríguez, este debate forma parte de una «farsa» de la política de Estados Unidos, donde los intereses financieros, el poder y los recursos naturales de otras naciones priman sobre la vida humana y la justicia. El ministro cubano enfatizó que la amenaza de agresión militar contra Venezuela o cualquier otra nación de la región constituye un «crimen internacional», una acción expresamente rechazada por la Carta de la Organización de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Washington desplegó en agosto tres buques con 4.000 soldados en aguas en el Caribe, cerca de Venezuela, bajo el argumento de un supuesto combate contra el tráfico de drogas. Desde el 2 de septiembre, se registraron 22 ataques contra embarcaciones que supuestamente transportaban droga, los cuales causaron más de 83 personas asesinadas.
Ante estas acciones, el pueblo cubano expresa su solidaridad con Venezuela por la amenaza que representa el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe. En ese sentido, Cuba también se unió el sábado 6 de diciembre a la Jornada mundial de solidaridad con Venezuela, realizando una tribuna antimperialista en rechazo al enorme despliegue militar de la Administración Donald Trump y a las amenazas de invadir territorio venezolano, bajo la falsa bandera de «guerra contra el narcotráfico».
En ese sentido, Cuba también se unió el sábado 6 de diciembre a la Jornada mundial de solidaridad con Venezuela, realizando una tribuna antimperialista en rechazo al enorme despliegue militar de la Administración Donald Trump y a las amenazas de invadir territorio venezolano, bajo la falsa bandera de «guerra contra el narcotráfico».
La actividad reunió a representantes del ICAP, la Misión Diplomática de Venezuela y otras organizaciones sociales. Cientos de cubanos mostraron su respaldo a la defensa de la soberanía y la autodeterminación bajo consignas como “Venezuela no es una amenaza, Venezuela es esperanza” y “Rechazo a la amenaza contra Venezuela y toda América Latina y el Caribe”.
La Isla se sumó a las expresiones de solidaridad que rechazan las sanciones unilaterales, los intentos de generar una guerra para apropiarse de los recursos venezolanos, y las ejecuciones extrajudiciales que permitió la Administración Trump en el mar Caribe, donde fueron asesinadas casi cien personas. La participación de numerosos palestinos destacó la política de paz y solidaridad que priorizan Cuba y Venezuela.

