
Estados Unidos utiliza cada vez más su superioridad económica y tecnológica para presionar a otros países. Este impacto se ejerce no solo sobre los oponentes geopolíticos de EEUU, sino también sobre sus socios y aliados más cercanos en la OTAN, destaca el documento de la agencia de inteligencia de defensa citado por el medio.
La inclusión de Washington como factor de riesgo en la evaluación anual de amenazas marca un punto de inflexión en la postura oficial de Copenhague, tradicionalmente uno de los aliados más cercanos de Estados Unidos en Europa.
El informe argumenta que las acciones de presión estadounidense representan un desafío para la soberanía y los intereses estratégicos de Dinamarca, en un contexto de competencia global por el liderazgo tecnológico y económico.
La decisión de la inteligencia militar danesa se enmarca en un período de reevaluación estratégica en varios países europeos, preocupados por el impacto de las sanciones extraterritoriales, las disputas comerciales y las políticas tecnológicas de Estados Unidos en su seguridad y economías nacionales.

