El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reiteró este miércoles su llamado a poner fin al «intervencionismo ilegal» de EE.UU. en América Latina y el resto del mundo, cuya estela se escribe en términos de «guerras», «cambios de régimen» e «invasiones».
«Desde Venezuela pedimos y exigimos el cese del intervencionismo ilegal y brutal del Gobierno de EE.UU. en Venezuela y en América Latina. Desde Venezuela exigimos: basta de políticas de cambio de régimen, de golpes de Estado y de invasiones en el mundo. ‘No more Vietnam’, ‘No more Somalia’, ‘No more Irak’, ‘No more Afghanistan’, ‘No more Libya’. ¡Basta de guerras eternas, carajo! ¡Basta de guerras imperiales! ¡Basta de masacres imperiales!», demandó el mandatario desde un acto de masas en Caracas.
Maduro aludió asimismo a lo que denominó «un poderoso movimiento de opinión pública en el mundo, de rechazo a la agresión militar del Gobierno de EE.UU. contra Venezuela y el Caribe». Según refiriera, «casi el 70 % del pueblo de EE.UU., según las encuestas, está en contra de una agresión militar o de una guerra en Suramérica contra Venezuela».
En ese orden comentó que el pasado sábado «se dieron más de 65 marchas en contra de la guerra por petróleo, en contra de la agresión a Venezuela, apoyando al pueblo de Venezuela en su lucha por la paz».
En adenda destacó que a diferencia de lo que ocurrió en tiempos de la independencia, ahora la lucha para preservar la soberanía y la paz debe ser «diferente»: «trabajando, produciendo, construyendo, funcionando todo siempre y preparados para partirle los dientes al imperio norteamericano, si hiciera falta, desde la patria de [Simón] Bolívar».
Claves de la agresión de EE.UU. en el Caribe
- Despliegue militar: desde el pasado mes de agosto, EE.UU. mantiene desplegada una fuerza militar significativa frente a las costas de Venezuela, justificándola como parte de la lucha antidrogas. Washington anunció posteriormente la ‘operación Lanza del Sur’, con el propósito oficial de «eliminar a los narcoterroristas» del hemisferio occidental y «proteger» a EE.UU. «de las drogas que están matando» a sus ciudadanos.
- Operativos letales: como parte de estas operaciones se han realizado bombardeos contra presuntas embarcaciones de narcotraficantes en el Caribe y el Pacífico, con un saldo de más de 80 personas muertas y sin pruebas de que realmente traficaran con estupefacientes.
- Acusaciones y recompensa: Washington ha acusado sin presentar evidencias al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, de liderar un cártel del narcotráfico y ha duplicado la recompensa por su captura.
- Postura de Caracas: Maduro denuncia que el objetivo real de EE.UU. es un «cambio de régimen» para apoderarse de las inmensas riquezas petroleras y gasísticas de Venezuela.
- Falta de sustento: la ONU y la propia DEA señalan que Venezuela no es una ruta principal para el narcotráfico hacia suelo estadounidense, ya que más del 80 % de las drogas utilizan la ruta del Pacífico.


