Me voy unos días y se lía, sobre todo con la nueva doctrina de seguridad de EEUU. No sé de qué se sorprende la peña porque no hay casi nada sorprendente. Leer que EEUU va a actuar a partir de ahora según sus propios intereses ha cortocircuitado a más de una docena… de ignorantes. Como si nunca lo hubiese hecho, como si sus «93 golpes de Estado o cambios de régimen» (sic del enviado de Trump a Siria) impulsados por EEUU desde 1946 hasta hoy no se hubiesen hecho por eso, por sus propios intereses. Muchos triunfaron, algunos fracasaron, todos tuvieron diferentes coberturas (derechos humanos, anticomunismo, terrorismo, narcotráfico, democracia, etc.) y lo vemos una y otra vez, ahora con Venezuela como máximo exponente y pasando por Chile, o Argentina, o Bolivia, u Honduras.
Por eso no hay que distraerse demasiado con ello. Lo primero, porque está circulando por ahí que hay dos documentos, el conocido y el secreto. La diferencia entre uno y otro es que el secreto es el que vale, mucho más extenso y detallado donde hay, por supuesto, mucho de lo conocido pero donde se hace hincapié en cómo EEUU va a utilizar «nuevos vehículos de liderazgo» a nivel mundial y donde «la influencia en los valores culturales» será decisiva para «reconfigurar Europa».
Esto encaja con la estrategia dada a conocer y que se resume en unas cifras: Europa aparece mencionada en 49 ocasiones, China en 21, «hemisferio occidental» (entendido como todo el continente americano) en 13, Rusia en 10, Israel en 6, Japón en 5, India en 4, Australia en 3 y Canadá en 1. Para que os hagáis una idea mejor:

Pero insisto, no hay que distraerse demasiado porque si todo lo que aparece es como lo que se cuenta del país 404 no es más que otro inmenso montón de mierda. Un ejemplo: a pesar de la estrepitosa derrota de la OTAN se dice que «los aliados europeos disfrutan de una importante ventaja de poder duro sobre Rusia en casi todos los aspectos, salvo en el ámbito de las armas nucleares. Como resultado de la guerra de Rusia en Ucrania, las relaciones europeas con Rusia se han visto profundamente deterioradas, y muchos europeos consideran a Rusia una amenaza existencial. Gestionar las relaciones europeas con Rusia requerirá una importante intervención diplomática estadounidense, tanto para restablecer la estabilidad estratégica en toda la masa continental euroasiática como para mitigar el riesgo de conflicto entre Rusia y los estados europeos. Es de interés fundamental para Estados Unidos negociar un cese rápido de las hostilidades en Ucrania para estabilizar las economías europeas, evitar una escalada o expansión involuntaria de la guerra y restablecer la estabilidad estratégica con Rusia, así como para facilitar la reconstrucción de Ucrania tras las hostilidades y asegurar su supervivencia como un Estado viable».
Las sanciones han fracasado, están fracasando, las «wunderwaffen», las armas maravillosas no solo europeas sino estadounidenses, arden maravillosamente bien pero eso es lo de menos. Se sigue insistiendo en que hay una «ventaja de poder duro». Pues muy bien. Si esto os ha parecido poco, aquí hay otra píldora de cómo esta peña está igual de perdida que los psicópatas europeos.
“La guerra en Ucrania ha tenido el efecto perverso de aumentar la dependencia externa de Europa, especialmente de Alemania. Hoy en día, las empresas químicas alemanas construyen algunas de las plantas de procesamiento más grandes del mundo en China, utilizando gas ruso que no pueden obtener en su país. La Administración Trump se encuentra en desacuerdo con los funcionarios europeos que tienen expectativas poco realistas para la guerra, encaramados en gobiernos minoritarios inestables, muchos de los cuales pisotean los principios básicos de la democracia para reprimir a la oposición… Nuestra política general para Europa debe priorizar: restablecer las condiciones de estabilidad dentro de Europa y la estabilidad estratégica con Rusia; fortalecer las naciones prósperas de Europa Central, Oriental y Meridional mediante vínculos comerciales, venta de armas, colaboración política e intercambios culturales y educativos; acabar con la percepción, y prevenir la realidad, de la OTAN como una alianza en perpetua expansión”.
Es sabido que todo esto se ha producido de forma similar a como se reproducen las setas, por generación espontánea. No ha tenido nada que ver la voladura del gasoducto Corriente del Norte 2, ni lo anterior de las sanciones, ni las alucinaciones psicotrópicas de los psicópatas de la «derrota de Rusia».
Como de la versión conocida se está hablando lo que interesa es lo no conocido. Y aquí hay cosas curiosas como el reconocimiento de que el llamado G-7 está muerto porque en él no están los países que están siendo «el motor del mundo», citando expresamente a China, Rusia e India junto a Japón y los propios EEUU. Tal y como están las cosas hoy día esto es un cuento de hadas el pensar siquiera que se puede crear algo alternativo con estos cinco países, pero si esto es cierto es monumental porque, al mismo tiempo, hay un reconocimiento del fracaso de la hegemonía estadounidense, lo que no se menciona en la versión conocida. Pero eso no significa que se termine el enfrentamiento con China o Rusia, sino que se va a llevar a otras esferas «para que no sustituyan el liderazgo estadounidense» y lo hará «incrementando su relación con los campeones regionales (sic) para así ayudar a aumentar la estabilidad mundial».
¿Cómo? Pues como ya está haciendo: «Recompensaremos y alentaremos a los gobiernos, partidos políticos y movimientos de la región que se alinean ampliamente con nuestros principios y estrategia”, aunque «no debemos ignorar a los gobiernos con perspectivas diferentes, con quienes, sin embargo, compartimos intereses y que desean colaborar con nosotros».
No hay por qué considerar que esta historia de los dos documentos sea descabellada. Porque el documento conocido es tan simple que es difícil pensar que es el real y que no hay algo más en el trasfondo. Si os fijáis en el índice que os pongo, es mucho menos que un trabajo escolar. Así que sí, hay que pensar que hay otro mucho más extenso y serio. Uno, por ejemplo, donde se dice que las relaciones entre EEUU y Europa se tienen que centrar en unas pocas naciones (Austria, Hungría, Italia y Polonia) y en las organizaciones políticas afines al trumpismo en el resto. Priorizar estos sectores, evidentemente, pero sin olvidar al resto de fuerzas «proestadounidenses».
Si hay que hacer caso a lo publicado, la OTAN ya no se expandirá hacia el Este, ya no estará al mando EEUU y aunque no está claro el nivel de «seguridad» que ofrecerá EEUU en los ámbitos militar y nuclear sí se dice que habrá una reducción del personal militar aunque no se cerrarán las bases que mantiene en Europa.
No parece que le inquiete mucho a EEUU la histeria europea con los drones «rusos», de esos que el nuevo KGB lanza desde las terrazas de nuestras casas para asustar a los psicópatas y a todos nosotros. Alguien ha definido todo esto como «adentrarse en el realismo despiadado». Pudiera ser. Si lo es, bienvenido sea a ver si los borregos dejamos de serlo dejando de creer en estupideces como «los valores democráticos» que dice defender Occidente y que pisotea cada día, cada hora.
Igual es que estamos asistiendo al fin de la narrativa hollywoodiense que ha estado pintando toda una estrategia de 80 años de agresiones con pinturas «democráticas», o «humanitarias», o de «derechos humanos» y ahora se pinta de una forma mucho más sencilla y más burda: mis intereses están por encima de los de los demás sin añadidos ni conservantes. Igual lo vemos en Venezuela.
O igual es que la narrativa hollywoodiense está está siendo sustituida por la narrativa bollywoodiense. Un aperitivo. Igual identificáis a los actores y el argumento.
El Lince


