La ocupación [israelí] explota la insensibilización internacional para convertir el invierno en una herramienta de matanza masiva:
Salvar a miles de familias del frío invernal requiere una intervención internacional urgente para romper el asedio.
El Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) afirma que el mundo se enfrenta hoy a una prueba moral e histórica, ya que numerosos civiles y desplazados han muerto tras el derrumbe de frágiles muros, agrietados por los bombardeos sionistas, bajo la fuerza del viento y la lluvia. Esto coloca a toda la comunidad internacional ante sus responsabilidades ante lo que se ha convertido en la peor catástrofe humanitaria de la era moderna, que se agrava a medida que un gran número de tiendas de campaña para desplazados son destruidas o inundadas.
El FPLP afirma que el enemigo sionista está explotando el estado de “habituación” internacional a la catástrofe en Gaza para intensificar su brutalidad y criminalidad, utilizando el asedio y la prohibición de proporcionar suministros de refugio —como tiendas de campaña y caravanas— como herramienta de matanza masiva contra civiles y personas desplazadas en refugios superpoblados y campamentos ruinosos que padecen una grave falta de infraestructura básica.
La declaración advierte que la continuación de los sistemas climáticos severos en medio de la fragilidad de la infraestructura destruida y la devastación de las redes de alcantarillado conducirá a desastres ambientales y de salud e inundaciones repentinas que podrían cobrar más vidas, especialmente dada la incapacidad de montar una respuesta integral debido al asedio en curso y el cierre de los cruces.
El Frente llama a los mediadores, garantes y a la comunidad internacional a intervenir de inmediato y presionar a la ocupación para que permita el ingreso de equipo pesado necesario para limpiar escombros y retirar los edificios en riesgo de derrumbe, y para proporcionar urgentemente caravanas, tiendas de campaña y suministros esenciales para salvar a miles de familias que viven en refugios y centros de desplazados que carecen incluso de los elementos más básicos de la dignidad humana.
La declaración concluye diciendo que un pueblo que enfrenta la maquinaria sionista de genocidio con firmeza y resiliencia no perdonará a un mundo que permanece en silencio mientras los ve morir de frío, bajo los escombros de casas derruidas y bajo un asedio injusto.
