Su Eminencia, Sheij Naim Qassem, declaró que el Líbano se encuentra actualmente en el epicentro de la agitación, especificando que la causa de la inestabilidad reside en la tiranía estadounidense y el enemigo sionista. Añadió que EEUU promueve la corrupción en el Líbano, fomenta las divisiones, impone sanciones y controla muchos de los pilares del Estado libanés.
En un discurso pronunciado en el funeral del comandante yihadista fundador, Hajj Mohammad Yaghi Abu Salim, Sheij Qassem enfatizó que “Hezbolá se ha distinguido por su integridad en la acción parlamentaria y gubernamental, así como en sus relaciones con las autoridades y en su servicio a la ciudadanía”, insistiendo en que “la historia y el papel del partido son ejemplares tanto en la acción como en la política, la construcción del Estado, la resistencia y la liberación”.
Sheij Qassem declaró que “el Líbano se encuentra en un punto de inflexión histórico: o queda bajo el control total de EEUU y la entidad sionista, o el país se alza para reclamar su soberanía, su territorio y su patria”.
Advirtió contra el plan de desarme, afirmando que “es un proyecto estadounidense-israelí, aunque se etiquete como un acuerdo de exclusividad de armas, y su objetivo es eliminar la capacidad militar del Líbano y debilitar la capacidad financiera y social de una parte significativa de la población libanesa”.
Añadió que “este proyecto pretende eliminar la resistencia, anexionar parte del Líbano y transformar el resto del país en un instrumento administrado por EEUU y la entidad sionista”. Afirmó que “la resistencia se ha comprometido con el Líbano a respetar los términos del acuerdo de alto el fuego, mientras “Israel” continúa con sus asesinatos e incursiones de seguridad en territorio libanés, empleando agentes de diversas nacionalidades”.
El Estado libanés no debe desempeñar el papel de policía del enemigo israelí
Sheij Qassem cuestionó la realidad de la soberanía estatal tras el secuestro del capitán retirado Ahmad Chokr en pleno territorio libanés, considerando que el intento de obligar al ejército libanés a desarmarse al sur del río Litani tenía como objetivo crear un escenario sombrío de discordia y confrontación y presentar al ejército como una institución debilitada.
Aclaró que el despliegue del ejército libanés en el sur del Líbano dependía de que el enemigo israelí respetara el cese de la agresión, liberara a los prisioneros y emprendiera la reconstrucción. Afirmó que el Líbano ya no está obligado a tomar ninguna medida hasta que “Israel” haya cumplido plenamente todos sus compromisos, y que otorgar más concesiones al enemigo constituye un comportamiento irresponsable y peligroso que socava importantes intereses nacionales.
Sheij Qassem reafirmó que “el Estado libanés no es responsable de desempeñar el papel de policía en beneficio del enemigo israelí”, y pidió “el cese de la agresión por aire, tierra y mar, así como la retirada completa, la liberación de los prisioneros y la prioridad de reconstruir el Sur”.
Enfatizó que ““Israel” puede amenazar con la guerra sin lograr sus objetivos”, afirmando que “la resistencia defenderá el Líbano, resistirá y alcanzará sus objetivos, aunque lleve tiempo”, y añadió: “Por nuestra parte, no retrocederemos, no nos rendiremos y defenderemos nuestra tierra”.
Cualquier solución de seguridad en el Líbano depende de la adhesión del enemigo israelí al acuerdo
El secretario general de Hezbolá, Sheij Naim Qassem, declaró que “el partido ha logrado construir y restaurar 400.000 viviendas”, especificando que “todos los intentos de crear una brecha entre la resistencia y su pueblo han fracasado”.
Indicó que “la relación entre Hezbolá y el Movimiento Amal es fuerte y sólida”, enfatizando que “el partido y el movimiento permanecerán unidos, como uno solo”.
Enfatizó que “cualquier solución a la situación de seguridad en el Líbano depende de la implementación del acuerdo por parte del enemigo israelí, su retirada y el cese de sus violaciones, antes de que pueda siquiera iniciarse cualquier debate sobre una estrategia de seguridad nacional que sirva a los intereses y la fuerza del Líbano”.
Dirigiéndose al pueblo libanés, Sheij Qassem declaró: “El Líbano no sobrevivirá si su sur desaparece, y a todos ustedes les preocupa la necesidad de unidad en la lucha para salvar la patria”, afirmando que “el Líbano está en un solo barco, y si los nadadores no sobreviven a la tormenta, no quedará nadie ni nada”.
Concluyó enfatizando que “Hezbolá se mantendrá fuerte y un valiente defensor, independientemente de la magnitud de las dificultades y los sacrificios”.
Hayy Abu Salim dedicó su vida a atender las preocupaciones del pueblo
En otra parte de su discurso, Sheij Qassem indicó que Hayy Abu Salim ocupó numerosos cargos de liderazgo y organización dentro de Hezbolá y también sirvió dos mandatos en el Parlamento libanés. Afirmó que «el comandante fundador, desde 1982 hasta su fallecimiento, ocupó diversos cargos, ejerciendo una influencia real, luchando activamente y afrontando todos los desafíos».
Añadió que «la vida del comandante fundador, Hayy Abu Salim, su compromiso y su labor fundacional son parte inseparable de la historia de la resistencia yihadista», destacando que «fue un hombre de fe, impulsado por una misión, valiente, con un fuerte sentido de responsabilidad social, que dedicó su vida a atender las preocupaciones del pueblo».
