El grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) planea realizar ataques con las armas químicas que posee en la ciudad de Al-Raqa, su bastión en Siria.
Así lo anunció el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), con sede en el Reino Unido, en un informe donde precisa que, conforme a fuentes fiables, la banda takfirí Daesh, que ha perdido el control de la mitad de Al-Raqa (norte), mantiene almacenadas armas químicas en las áreas que todavía están bajo su control en la urbe y tiene la intención de utilizar estas armas mientras se intensifican los combates para liberar la ciudad de las garras terroristas.
Ante este escenario, el OSDH expresó preocupación por la vida de las decenas de miles de civiles sirios, que sin duda, se verán afectados por las armas químicas, en el caso de que estas sean empleadas por los extremistas del EIIL, añade el texto.
Como indica el informe, los civiles actualmente se encuentran entre el yunque de Daesh y el martillo de la llamada coalición anti-EIIL, liderada por EE.UU., y las fuerzas de la operación (turca) Escudo del Éufrates en Al-Raqa, donde cientos de ellos fueron asesinados por los bombardeos de la mencionada coalición durante los últimos dos meses.
Al-Raqa, ubicada en el norte de Siria, cayó en 2013 en manos de Daesh, que la proclamó capital de su ‘califato’, para después, en 2014, hacerse con el control de toda la provincia homónima.
La batalla por Al-Raqa es una de las operaciones más importantes del conflicto y en ella hay implicados múltiples beligerantes. Los combatientes kurdo-árabes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), arropados por EE.UU., también tratan de conquistar la urbe desde sus flancos orientales.
Las fuerzas del Gobierno sirio entraron el pasado 6 de junio en la provincia homónima de Al-Raqa desde la vecina Alepo, también en el norte del país. Desde entonces, los soldados sirios han logrado expulsar a Daesh de varias aldeas en su avance hacia Al-Raqa.
