El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, ha prometido que el Pentágono siempre intentará brindar a los diplomáticos estadounidenses la oportunidad de «hablar desde una posición de fuerza».
En su opinión, el hecho de que el Ejército de EE.UU. posea «las Fuerzas Armadas más poderosas del mundo» proporciona a los diplomáticos estadounidenses «la oportunidad de hablar siempre desde una posición de fuerza».
«Con el apoyo de nuestros aliados y socios», Washington «seguirá defendiendo nuestros intereses de seguridad comunes» y «a EE.UU. de quienes tratan de poner en peligro la libertad que tenemos», ha detallado Mattis con motivo de la publicación de la nueva Estrategia de Seguridad Nacional norteamericana.
Ese plan implica una oposición activa a las políticas de Irán y Corea del Norte y, en determinados casos, a las actuaciones de Rusia y China, caracterizados como «países competidores». Además, el Pentágono cataloga a los «yihadistas suicidas» como una de las principales amenazas a EE.UU. y sus aliados.
Por su parte, el jefe del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma Estatal de Rusia, Leonid Slutski, ha expresado que el objetivo de la nueva estrategia de seguridad de Washington es «revivir la hegemonía de EE.UU. y construir un mundo unipolar», informa la agencia TASS.
