Miles de “chalecos amarillos” han debido pasar por cárceles de Francia, acusados de distintos delitos, solo por rechazar las severas medidas económicas de Macron.
10 000 simpatizantes del movimiento de los llamados “chalecos amarillos” han sido arrestados en las protestas que se vienen realizando desde noviembre del año pasado, informó el viernes el diario francés Le Monde, fundamentándose en datos del Ministerio de Justicia del país.
En 2018, las protestas sacudieron Francia, un movimiento se alzó con el nombre de los “chalecos amarillos” que rechazaba las draconianas medidas económicas del presidente Emmanuel Macron, que cumplió el pliego de reclamos y canceló su reforma.
Sin embargo, la ira ciudadana no se ha calmado y los descontentos siguen saliendo los sábados por temas que van desde los impuestos al combustible hasta desigualdad de ingresos, así como denuncias de la violencia policial durante las marchas.
Según Le Monde, los tribunales franceses han emitido más de 3000 sentencias condenatorias contra los miembros del referido movimiento, en particular por participación en disturbios masivos y ataques contra agentes de la ley.
Aproximadamente 400 han sido condenados, lo que ha resultado en penas de prisión y encarcelamiento inmediato. De acuerdo con la fuente, muchas personas fueron condenadas a servicio comunitario obligatorio.
Eso mientras la Policía antidisturbios de Francia ha reprimido en reiteradas ocasiones violentamente la protesta de los “chalecos amarillos”. Incluso en febrero pasado, el Consejo Europeo urgió a París a que deje de emplear lanzadores de balas de defensa (LDB, por sus siglas en francés) contra los manifestantes.
Conforme argumentó la comisionada de Derechos Humanos del Consejo, Dunja Mijatovic, las lesiones reportadas “plantean dudas sobre la compatibilidad de los métodos utilizados en las operaciones destinadas a mantener el orden público con el debido respeto de estos derechos”.
