Ningún país occidental puede resolver los problemas de Irán, tal como no han podido hacer para otros en el mundo, así lo asegura el presidente de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, en una gran reunión del pueblo de la ciudad de Jatam, en la provincia de Yazd (centro).
Además, el mandatario señaló el viernes que el enemigo intentaba detener el avance del país por medio de la máxima presión y las sanciones, sin embargo, la firmeza del pueblo neutralizó sus planes.
Para solucionar los problemas del país, Raisi aconsejó mirar hacia su interior y considerar las grandes capacidades que existen en Irán, como la mano de obra joven y las riquísimas reservas y recursos.
Asimismo, el presidente prometió que su Gobierno resolverá los problemas económicos y reducirá la tasa de inflación.
El mandatario persa consideró que el país nunca se encontrará en un callejón sin salida, gracias a su enorme capacidad, su gente paciente y su liderazgo sabio.
La enemistad de algunos países occidentales con la República Islámica y la nación iraní no es nada nuevo. Además de impulsar una guerra económica con severas sanciones, en las últimas semanas lanzaron enormes campañas de apoyo a los disturbios creados tras la muerte de la joven Mahsa Amini.
