«El Servicio Federal de Seguridad de Rusia detuvo a un agente de los servicios especiales ucranianos y una persona, que actuaba siguiendo sus instrucciones, por recopilar la información sobre las ubicaciones y el número de unidades de las Fuerzas Armadas rusas en la provincia de Jersón», señala el comunicado.
La nota indica que los detenidos utilizaron a los mensajeros para enviar los datos sobre las rutas y los tipos de equipos militares utilizados en la operación especial militar, así como sus coordenadas a los empleados del Servicio de Seguridad de Ucrania.
Por su parte, según el texto, el Servicio de Seguridad ucraniano transfería esta información a las formaciones paramilitares de Ucrania «con el fin de corregir los ataques de artillería, misiles y bombas contra las posiciones de las Fuerzas Armadas de Rusia».
«Respecto a los ciudadanos detenidos ucranianos se iniciaron casos penales en virtud del artículo 276 del Código Penal de Rusia [Espionaje], se eligió una medida cautelar en forma de detención. El artículo prevé una pena de hasta 20 años de prisión», agregó el FSB.
Según un video difundido por el servicio ruso, ambos detenidos se declararon culpables de enviar datos correspondientes a la parte ucraniana.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció en la madrugada del 24 de febrero de 2022 el lanzamiento de una operación militar especial en Ucrania para defender las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, frente al genocidio por parte de Kiev.
Numerosos países condenaron las acciones de Rusia y apoyan a Kiev con suministros de armas, donaciones, ayuda humanitaria y sanciones contra Moscú.
