Robert Buckland, exministro de Justicia durante el Gobierno de Boris Johnson (2019-2022), las autoridades locales tendrían que analizar si entregan un permiso que tenga una vigencia más amplia o un estatus que les garantice mayor permanencia en el país europeo, recoge el medio.
Para él, la oferta ideal para los refugiados ucranianos debería tomar en cuenta «una respuesta más personalizada», misma que requeriría elaborarse en lo que resta del año para dar certezas a los interesados.
Bob Seely, diputado conservador británico, elogió al Gobierno de su país por apoyar a las familias ucranianas, pero también pidió una claridad «importante». «Al tener algunos niños en la escuela, necesitamos poder permitirles planificar», dijo.
Según datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), hay 209.300 personas originarias de Ucrania que solicitaron refugio en Reino Unido y hay una tasa del 1,20% de población que pidió asilo o algún otro tipo de protección.
A partir del inicio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania, Gran Bretaña estableció dos programas para atender a las personas que pidieran refugio en su nación: Hogares para Ucrania y Plan de Familia de Ucrania, los cuales otorgan permisos por tres años para vivir en el territorio británico, según The Telegraph.
Sin embargo, alrededor de 100.000 personas podrían ser expulsadas porque arribaron durante los primeros meses del conflicto ucraniano y su visa vencería en 2025.
Un vocero del Ministerio del Interior británico citado por The Telegraph indicó que se mantendrá la vigencia de la visa, pero se podría revisar «en caso de que se requiera una extensión en el futuro, en línea con la evolución de la situación en Ucrania».


