Rusia entregó a finales de julio al Gobierno de Nicaragua 200.000 dosis de su vacuna de fabricación nacional contra la fiebre amarilla, según informó la Embajada rusa en el país centroamericano.
El fármaco, fabricado por el Centro Federal de Investigación y Desarrollo de Medicamentos Inmunobiológicos M.P. Chumakov, fue entregado con ayuda del Instituto Latinoamericano de Biotecnología Mechnikov, en Managua, indicó la sede diplomática.
Las vacunas serán suministradas a la población más vulnerable del país como parte de una campaña nacional contra la fiebre amarilla, que comenzará el próximo 18 de agosto, para «proteger» y «promover» la salud, detalló en una entrevista la copresidenta nicaragüense, Rosario Murillo.
Policías, trabajadores de la salud, empleados fronterizos, conductores de transporte pesado internacional, representantes del sector turístico, entre otros, están entre los conglomerados más expuestos a la enfermedad que serán beneficiados con esta iniciativa preventiva, detalló Murillo.
