Al intervenir en una reunión de alto nivel por el trigésimo aniversario del Programa de Acción Mundial para la Juventud, en el marco del 80mo periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, el diplomático afirmó que los jóvenes son herederos de luchas históricas y constructores de nuevas realidades.
Subrayó que el Gobierno Sandinista prioriza programas que colocan en el centro de la educación gratuita y de calidad, la salud universal, la cultura, el deporte, la ciencia y la innovación tecnológica, reconociéndolos como guardianes de la paz, la solidaridad y la vida.
“Conmemoramos este aniversario en un mundo marcado por profundas desigualdades, donde millones de jóvenes del Sur global ven truncados sus sueños y limitadas sus oportunidades por las injusticias del sistema internacional”, sostuvo.
Moncada denunció los efectos devastadores de las medidas coercitivas y unilaterales, la pobreza impuesta y la exclusión estructural, las cuales constituyen obstáculos directos al desarrollo integral de la juventud.
En ese sentido, reiteró el llamamiento de Nicaragua al cese de estas prácticas ilegales y contrarias al derecho internacional y a la Carta de Naciones Unidas.
El canciller apuntó que invertir en la juventud es multiplicar frutos para toda la sociedad, dado que los jóvenes aportan innovación, energía transformadora y nuevas perspectivas.
Resaltó que Nicaragua, mediante programas de emprendimiento, becas, liderazgo comunitario y acceso a tecnologías, demuestra que al confiar en la juventud florecen soluciones creativas y sostenibles que benefician a todo el pueblo.
También evocó el ejemplo de la juventud palestina, principal víctima de las injusticias globales, que resiste con valentía frente a la ocupación, la violencia y el despojo de su tierra.
“Son jóvenes que a pesar del sufrimiento levantan la bandera de la dignidad y la libertad, inspirando a las juventudes del mundo entero a luchar por un futuro de paz y justicia”, afirmó.
Finalmente, el jefe de la diplomacia nicaragüense reafirmó el compromiso inquebrantable de su país con la defensa integral de los derechos de los jóvenes, con la promoción de la paz y con la construcción de un mundo libre de agresiones, sanciones y exclusiones.
“Que este trigésimo aniversario sea ocasión para renovar la voluntad política colectiva de acompañar a la juventud como columna vertebral de un presente digno y de un futuro luminoso para todas las generaciones”, concluyó.