Según comunicó la llamada Célula de Emergencia del Campamento de Abú Shuk, ubicado en las cercanias de la sitiada ciudad de El Fasher, unas 100 personas murieron en los últimos 45 días por hambre y enfermedades,y de ellos hay una cifra aterradora de 73 niños.
El Fasher, capital de Darfur Norte, continua asediada por las denominadas Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF,inglés) que tratan de expulsar de esa urbe al Ejército, para instalar allí la capital de un gobierno paralelo, rechazado por la mayoría de la comunidad internacional.
Desde hace meses, la ciudad sufre un deterioro de su situación ante los constantes bombardeos artilleros y de drones.
Las fuentes denuncian la falta casi total de servicios básicos en el campamento, principalmente agua y comida, por lo que cada día mueren unas ocho personas, en su mayoría niños, víctimas del hambre y las enfermedades y muchos cadáveres quedan insepultos,lo que puede de generar epidemias.
Desde mediados de abril de 2023, esta nación africana se encuentra sumida en una guerra interna, tras avivarse las contradicciones por cuestiones de poder entre el jefe del Ejército Abdel Fatah al-Burhan y el líder de las Fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido Mohamed Hamdan Daglo.
Los combates, destruyeron ya innumerables medios de subsistencia para sumir al país en una compleja espiral de hambre y muertes.