
La Organización Espacial de Irán anunció que la primera fase de la base nacional de lanzamiento espacial de Chabahar entró en sus etapas finales, con el objetivo de realizar el primer lanzamiento de prueba en breve. El presidente de la entidad, Hassan Salarieh, destacó la importancia estratégica de esta nueva infraestructura, ubicada en el sureste del país.
La base de Chabahar posee una posición geográfica privilegiada que facilita el acceso a órbitas clave (entre 40 y 100 grados), lo que fortalecerá la autonomía tecnológica de Irán en el sector espacial y su proyección en la región. Salarieh explicó que, si bien la primera fase está diseñada para cohetes de combustible sólido y líquido, la segunda fase se destinará a cohetes de combustible líquido capaces de transportar satélites más pesados y realizar lanzamientos múltiples simultáneamente.
En paralelo a la infraestructura, la organización trabaja en proyectos satelitales avanzados como: El sistema “Mártir Suleimani”, compuesto por 20 nanosatélites para comunicaciones; Los satélites “Pars-3” y “Rad-2”, equipados con tecnologías de imagen de alta resolución además de el próximo lanzamiento de la segunda versión del satélite “Kawsar”, desarrollado por empresas privadas iraníes.
Este avance se enmarca en un plan decenal que busca fomentar la colaboración con universidades, la fabricación local y la participación en programas internacionales, incluida la cooperación con China en el proyecto lunar “Chang’e 8”. Además, Irán planea poner en órbita los satélites “Zafar-2” y “Paya” mediante un cohete extranjero en los próximos meses.