
EE.UU. inició este viernes el arribo de soldados a Israel con el propósito de respaldar y supervisar el acuerdo firmado entre Hamás e Israel, el cual fue planteado el pasado jueves por Donald Trump, presidente de Estados Unidos (EE. UU.). Los efectivos provienen tanto desde EE. UU. como desde otras naciones del Medio Oriente, con el objetivo de instaurar un «centro de coordinación» que vigilará la ejecución del alto al fuego en Gaza.
Ningún soldado estadounidense ingresará a la Franja de Gaza, según los dos oficiales estadounidenses entrevistados por la cadena ABC News del país norteamericano. El viernes arribó a Israel el almirante Brad Cooper, quien es responsable de supervisar las tropas estadounidenses en Medio Oriente y trabaja en el Comando Central.

Los oficiales informaron a ABC que el «centro de coordinación» que los soldados estadounidenses van a establecer en Israel es un «primer paso» para implementar el acuerdo alcanzado entre el país hebreo y Hamás, el cual supondrá una «extensiva coordinación humanitaria, logística y de asistencia en seguridad».
Los soldados estadounidenses que han sido enviados a la región tienen experiencia en ingeniería, logística, seguridad, planificación y transporte; trabajarán con delegados de otras naciones, el sector privado y las organizaciones no gubernamentales.
Por su parte, el movimiento de resistencia Hamas, la Yihad Islámica y el Frente Popular para la Liberación de Palestina rechazaron cualquier tutela extranjera sobre la Franja de Gaza como parte de los acuerdos para poner fin a la agresión israelí contra el territorio. En un comunicado conjunto, las tres agrupaciones afirmaron que la administración de la Franja es un asunto interno palestino.
En la primera fase de un plan de paz, presentado por Estados Unidos, se acordó el intercambio de prisioneros, una retirada parcial del Ejército israelí y la entrada diaria de cientos de camiones con ayuda a la Franja.
En una posterior etapa se deberán abordar varios puntos delicados como el destino de las armas de Hamas y la composición del gobierno en el territorio, tras 18 años bajo el control de movimiento islamista.
Según la propuesta del presidente estadounidense, Donald Trump, Gaza deberá ser administrada por un comité de tecnócratas palestinos, supervisado por una “Junta de Paz” dirigida por el mandatario y en la que participaría el ex primer ministro británico Tony Blair.
El organismo gestionaría la Franja hasta que la Autoridad Nacional Palestina haya completado su programa de reformas, señala el texto del plan. La iniciativa fue duramente criticada por los palestinos, y en especial el nombramiento de Blair, considerado un defensor de Israel.