
El Ministerio de Salud de Gaza informó que 93 palestinos han muerto y 337 resultaron heridos desde el inicio del “alto al fuego” el 11 de octubre, mientras las fuerzas israelíes continúan sus ataques en distintas zonas del enclave palestino.
La cartera de Salud denunció las constantes violaciones de Tel Aviv al acuerdo de cese de hostilidades, las cuales provocan nuevas víctimas y obstaculizan la labor de los equipos de rescate.
En las últimas 48 horas, los hospitales gazatíes registraron ocho fallecidos y 13 heridos, aunque un número indeterminado de cuerpos continúan bajo los escombros o en carreteras inaccesibles.
El Ministerio advirtió que la situación humanitaria se agrava por la imposibilidad de las ambulancias y equipos de defensa civil de acceder a múltiples áreas destruidas.
En los recientes ataques, dos civiles murieron tras un bombardeo con drones israelíes en Abasan al-Kabira, al este de Khan Yunis, en el sur de Gaza. Otras localidades como Rafah y Deir al-Balah también fueron blanco de intensos ataques aéreos y de artillería.
Las autoridades sanitarias confirmaron la recuperación de 472 cadáveres y la entrega, por parte de Israel, de 195 cuerpos, de los cuales 72 han sido identificados. Muchos de ellos mostraban un avanzado estado de descomposición, con signos de tortura o ejecución.
Desde el 7 de octubre de 2023, la agresión israelí ha dejado un saldo total de más de 68.500 asesinados y 170.000 heridos, en su mayoría mujeres y niños, lo que mantiene a la Franja de Gaza sumida en una de las peores crisis humanitarias de la historia reciente.
Durante el fin de semana, un ataque aéreo israelí contra el campo de Nuseirat, en el centro de Gaza, causó la muerte de una persona y dejó varios heridos.
El Ejército sionista de Israel declaró que el objetivo era un supuesto miembro de las Brigadas Quds, pertenecientes al movimiento Yihad Islámica Palestina, quien —según su versión— planeaba una ofensiva contra las tropas.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, respaldó la acción militar y aseguró que no la considera una violación del alto el fuego.
En tanto, la Yihad Islámica Palestina rechazó esa afirmación y calificó las declaraciones israelíes de “falsas e infundadas”. En un comunicado, el grupo responsabilizó a Israel de romper la tregua y pidió a los mediadores internacionales que garanticen el cumplimiento de los compromisos pactados y exijan el cese de las agresiones.

