Los líderes republicanos del Congreso de EE.UU. rechazaron este miércoles la propuesta demócrata de destinar fondos para la ayuda alimentaria a más de 40 millones de estadounidenses que podrían perderla como consecuencia del cierre del Gobierno federal, reporta The Washington Post.
La financiación del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés), conocido comúnmente como ‘cupones de alimentos’, expirará el 1 de noviembre, por primera vez en sus 60 años de historia.
Según datos del Gobierno, los beneficiarios del SNAP recibieron un promedio de aproximadamente 187 dólares al mes durante el año fiscal 2024. El 73 % de los receptores vive por debajo del umbral de pobreza, que actualmente es de 32.150 dólares al año para una familia de cuatro.
Demócratas vs. republicanos
«Es simple, es moral, es urgente», declaró el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer. Asimismo, afirmó que el Gobierno encontró la manera de financiar el SNAP durante todos los cierres anteriores, incluido el más largo, ocurrido entre 2018 y 2019, durante el primer mandato de Donald Trump.
Por su parte, John Thune, líder de la mayoría republicana en el Senado, se opuso airadamente a la solicitud demócrata, tachándola de «un intento cínico de justificar políticamente» la continuación del cierre del Gobierno.
Thune aseveró que siempre les aseguró a los demócratas que podrían someter a votación un proyecto de ley para extender subsidios «tan pronto como estén listos para reabrir el Gobierno». Si los demócratas quieren evitar los daños del cierre, «pueden ponerle fin», concluyó.
Consecuencias graves
El CEO de la Asociación Nacional de Comerciantes de Alimentos de EE.UU., Greg Ferrara, dijo que la interrupción de la financiación de los programas de asistencia alimentaria podría acarrear graves consecuencias, como la reducción de la jornada laboral, la pérdida de alimentos perecederos y la disminución de las ventas.
«Como comerciantes locales, pilares de las dinámicas comunidades a las que servimos, creemos que ningún estadounidense debería pasar hambre«, expresó, añadiendo que los legisladores deben reabrir el Gobierno de inmediato «para que nuestras comunidades reciban apoyo y los estadounidenses puedan acceder a los alimentos que necesitan para alimentarse a sí mismos y a sus familias».
