
Medios rusos difundieron este lunes una serie de videos que vuelven a constatar las atrocidades cometidas por el régimen de Kiev contra la población civil. Según se aprecia en imágenes que circulan por la Red, operadores de vehículos aéreos no tripulados de Ucrania mataron a dos hombres completamente desarmados cuando intentaban salir de la zona de hostilidades portando una bandera blanca.
ADVERTENCIA: LAS SIGUIENTES IMÁGENES PUEDEN HERIR SU SENSIBILIDAD
Según reportó RIA Novosti, dos residentes del pueblo de Petropávlovka, situado en la provincia de Járkov, cerca de la ciudad clave de Kupiansk, se disponían a salir de la zona, dirigiéndose hacia las posiciones de las tropas rusas. Con sus pertenencias y acompañados de un pequeño perro, los dos hombres caminaban por una carretera, cuando fueron detectados por drones ucranianos.
En uno de los videos se ve cómo un dron FPV examinó durante una pausa prolongada al hombre que llevaba la bandera blanca para, a continuación, estrellarse contra él, causando una explosión y su muerte inmediata. El perro que lo acompañaba resultó malherido por la deflagración y murió poco después. Posteriormente, otro aparato no tripulado se acercó a la otra persona, que rezaba y se santiguaba arrodillado en el camino, e impactó contra ella con el mismo desenlace.
Urbe estratégica
Las Fuerzas Armadas de Rusia siguen estrechando el cerco en torno a las tropas ucranianas en la zona de la ciudad de Kupiansk, centro administrativo del distrito e importante localidad de la provincia de Járkov.
Se trata de un importante centro logístico, donde se cruzan varias autopistas y líneas férreas, en particular las vías de abastecimiento para todo el grupo de tropas ucranianas en la orilla oriental del río Oskol. La ubicación geográfica de la localidad proporciona ventajas defensivas naturales, mientras que el río y su llanura aluvial crean una barrera adicional para el avance de las tropas.
Misericordia para los enemigos derrotados
Durante su visita a un puesto de mando del grupo conjunto de fuerzas, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, enfatizó a finales de octubre que queda por delante una gran y compleja labor para eliminar las formaciones enemigas rodeadas: hasta 5.000 efectivos del régimen de Kiev en dirección a la ciudad estratégica de Kupiansk y 5.500 en Krasnoarmeisk.
Dado que un gran número de soldados ucranianos se encuentran cercados por las fuerzas rusas, el mandatario ruso ordenó a altos cargos militares que se tomen medidas para garantizar las condiciones de la entrega del personal del Ejército del régimen de Kiev a fin de reducir la pérdida de vidas.
«Para minimizar las bajas innecesarias, les solicito, como ya lo hemos hecho, que tomen todas las medidas necesarias para garantizar la rendición de los militares ucranianos», dispuso Putin. A continuación, el mandatario resaltó que para los militares del régimen de Kiev «no es fácil» entregarse, ya que «reciben disparos por la espalda y se utilizan drones desde arriba para atacar y eliminar a quienes intenten rendirse».
Posteriormente, declaró que el Ejército ruso puede garantizar a periodistas extranjeros —e incluso ucranianos— el paso seguro a la zona en la que las tropas ucranianas se encuentran rodeadas para que puedan «ver por sí mismos lo que está sucediendo».

