El Centro Nacional de Ciencias Espaciales de la Academia China de Ciencias (CAS, por sus siglas en inglés) lanzará una serie de misiones científicas con satélites, como parte de su decimoquinto plan quinquenal (2026-2030). Las exploraciones tienen el objetivo de lograr nuevos avances en áreas como la edad oscura cósmica, los ciclos de actividad magnética solar y la detección de exoplanetas similares a la Tierra, informa Xinhua.
Además, se centrarán en resolver grandes incógnitas, como los orígenes del universo y el inicio de la vida.
¿Cuáles son las misiones más importantes?
El Programa Hongmeng es una de las misiones claves, con 10 satélites que conforman una red de radiotelescopios de baja frecuencia para intentar revelar misterios de los caóticos cientos de millones de años inmediatamente posteriores al Big Bang, antes del nacimiento de las primeras estrellas.
Además, se contempla la creación de un observatorio espacial, que operará más allá de la atmósfera terrestre y cuya misión será explorar ‘zonas extremas prohibidas‘ del universo, como el horizonte de sucesos de los agujeros negros y las abrasadoras superficies de las estrellas de neutrones, donde la gravedad puede desgarrar el tejido del espacio-tiempo y los campos magnéticos alcanzan intensidades un billón de veces superiores a las de nuestro planeta.
Por otra parte, el satélite de exploración de exoplanetas se propone buscar una ‘Tierra 2.0‘, es decir, planetas de tamaño similar al de la Tierra y situados en zona habitable.
China a la vanguardia
Desde el lanzamiento de su programa espacial en 2011, China ha realizado importantes contribuciones científicas, como al elaborar el primer mapa global en rayos X del cielo y medir el campo magnético más fuerte del universo. Asimismo, ha logrado detectar el chorro de materia en alta velocidad más cercano a un agujero negro.
Andrea Santangelo, profesor de la Universidad de Tubinga (Alemania), consideró que China se encuentra así a la vanguardia de la ciencia espacial y está en condiciones de convertirse en el líder mundial en astrofísica de alta energía en la próxima década. «China se ha convertido en un actor fiable y comprometido con la ciencia espacial, orientado al éxito en la ciencia y la innovación. Esta tendencia continuará», afirmó.


