
Organizaciones sociales en México denunciaron que el reciente despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe constituye una amenaza directa para la soberanía de los pueblos de la región y un nuevo capítulo del intervencionismo impulsado por la Administración de Donald Trump.
Juan Carlos Tovar, coordinador de la Unión Popular de Vendedores, señaló la víspera que las amenazas de Washington sobre bombardear a grupos del narcotráfico y enviar tropas a territorio mexicano —bajo el argumento de combatir a cárteles que pretende catalogar como organizaciones terroristas— reflejan una injerencia histórica que se mantiene intacta, un intento de resucitar la Doctrina Monroe.
Ante este escenario, las organizaciones convocaron para el jueves 27 de noviembre una jornada nacional de movilización contra el intervencionismo militar estadounidense.
Tovar informó que ese día se realizará un mitin frente a la embajada de Estados Unidos, bajo las consignas: “Paz y justicia para el pueblo mexicano. Paz y justicia para los pueblos del continente y del mundo. Unidad nacional popular frente al imperialismo y el fascismo”.
Por su parte, el Movimiento de Liberación Nacional – Nuevo País sostuvo que cualquier ataque contra Venezuela representa una afrenta a la soberanía de toda América Latina.
Su coordinador, Marcos Tello, afirmó que “una agresión contra Venezuela es una agresión contra quienes defendemos la independencia, la justicia y la paz en la región”. Asimismo, destacó que 18 países latinoamericanos participarán en la jornada continental de protesta contra la política intervencionista de Washington.
Tello explicó que, como parte de esta iniciativa, se impulsará una campaña informativa con el fin de fortalecer la articulación entre movimientos sociales. Este proceso —dijo— se enlaza con los preparativos para el Congreso de Movimientos Sociales en Caracas y el Congreso de la Clase Obrera, espacios que consideran claves para consolidar un frente común en defensa de la soberanía.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su respaldo a Venezuela frente a las amenazas estadounidenses y reiteró que su Gobierno sostiene una postura invariable.
“Nosotros siempre vamos a estar a favor de la autodeterminación de los pueblos, de la solución pacífica de cualquier conflicto y de no injerencismo ni intervención. No estamos de acuerdo con ello. Entonces el diálogo y la paz siempre deben guiarnos”, aseguró.
Sheinbaum insistió en que el diálogo y la paz deben prevalecer, al tiempo que llamó a respetar la soberanía de todas las naciones del continente.

