
La escalada de hostilidades y declaraciones agresivas del Gobierno de Estados Unidos contra Venezuela ha generado una respuesta de solidaridad global. Miles de manifestantes, movimientos sociales y sindicatos llenaron las calles de Roma en una movilización internacionalista que condenó la política de asedio de Washington.
La movilización en Roma contó con la presencia destacada de jóvenes y organizaciones como el capítulo italiano de la Red de Artistas e Intelectuales en Defensa de la Humanidad (REDH). La manifestación fue convocada por la Unión Sindical Base (USB).
«Respuesta popular potentísima»
El economista y director científico del Centro de Estudios de Transformaciones Económico-Sociales (Cestes) Unión Sindical Base (USB), Luciano Vasapollo, afirmó que la multitudinaria marcha fue una «respuesta popular potentísima» contra el imperialismo y la «ley financiera de guerra».
Vasapollo interpretó las nuevas declaraciones hostiles del presidente estadounidense, Donald Trump, y del secretario de Estado, Marco Rubio, como un nuevo intento de desestabilización contra un Gobierno soberano.
«La agresión contra Venezuela es una guerra multidimensional: económica, financiera, comunicacional. Las sanciones buscan crear sufrimiento en el pueblo para luego acusar al Gobierno… Trump y Rubio son portavoces de ese esquema», enfatizó.
El economista recordó que las Administraciones estadounidenses han apoyado «golpes de Estado, embargos, sanciones unilaterales y medidas económicas que constituyen verdaderos crímenes contra la paz».
Soberanía no negociable
Los manifestantes en la capital italiana «han afirmado que la soberanía de los pueblos no se negocia. Defender a Venezuela significa defender un proyecto político que ha devuelto al centro la dignidad, los derechos sociales y la redistribución de la riqueza frente al saqueo imperialista», afirmó Vasapollo.
En esta misma línea, el economista destacó una lucha compartida enfatizando que «las decenas de banderas venezolanas y cubanas, junto a las palestinas, no eran una cuestión estética, sino política. Significan que la lucha por la autodeterminación de los pueblos y contra el imperialismo y la guerra es compartida, trasciende fronteras».
«Ver a tanta gente caminar junta, cantar y mostrar los símbolos de los pueblos oprimidos fue un mensaje potente de conciencia colectiva y de internacionalismo de clase», puntualizó.
El rol de Europa y la batalla global
Vasapollo criticó el alineamiento de la Unión Europea con la política estadounidense e hizo un llamado a Italia para que recupere una política exterior independiente basada en el derecho internacional.
«La defensa del socialismo bolivariano es una batalla que nos concierne a todos, incluso fuera de América Latina, porque allí se juega una partida global. Si un país del Sur global logra construir un modelo alternativo al neoliberalismo, cuestiona el orden imperial. Venezuela es un laboratorio de emancipación».
El experto concluyó que la movilización continuará, enfocada en la contrainformación y el apoyo al pueblo venezolano, con la vista puesta en la construcción de un mundo multipolar, justo y humano.

