
Pese al derrocamiento del gobierno de Bashar Al-Assad en diciembre del 2024, la organización señaló que continúan registrándose víctimas a manos de milicias irregulares, así como por la explosión de remanentes de guerra y municiones en racimo provenientes de bombardeos realizados en años anteriores.
El informe detalló que tres niños murieron debido a la explosión de municiones en racimo remanentes del conflicto, mientras que otros 68 civiles, incluidos nueve menores y seis mujeres, fallecieron en incidentes atribuidos a perpetradores no identificados, uno de los cuales se clasificó como masacre.
La organización registró además dos muertes bajo tortura cometidas por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
Según el estudio, la gobernación de Hama concentró el mayor número de víctimas, con el 20 por ciento del total, seguida de Homs, con el 16 por ciento. La mayoría de los fallecimientos en ambas provincias fueron atribuidos a actores desconocidos.
La Red explicó que su labor de documentación se basa en el monitoreo continuo de incidentes, una red amplia de fuentes locales y el análisis de material fotográfico y audiovisual.
El reporte incluye exclusivamente los casos cuya verificación se completó durante noviembre, aunque algunas muertes pudieron haber ocurrido con anterioridad, dada la complejidad del panorama.
En octubre pasado, la RSDH registró al menos 197 casos de detención arbitraria. De ellos, 134 correspondieron a arrestos confirmados, incluidos 14 menores, con ocho detenciones atribuidas a fuerzas del gobierno y 126 a las FDS.

