
Sheij Naim Qassem, secretario general de Hezbolá, emitió una declaración enérgica en la que rechazaba cualquier intento de desarmar a la resistencia, calificando dichos esfuerzos como una extensión directa de los objetivos estratégicos de la entidad de ocupación israelí y una amenaza para la existencia misma del Líbano.
“Que EEUU sepa: nos defenderemos incluso si el cielo se derrumba. No se usarán las armas para servir a los objetivos israelíes, ni siquiera si el mundo entero se une en la guerra contra el Líbano”, declaró Sheij Qassem.
Sus comentarios se produjeron durante la reunión Fatimi de Hezbolá, organizada por la Unidad de Trabajo de Mujeres para conmemorar el aniversario del nacimiento de Fátima (la paz sea con ella), bajo el lema “Mantendremos el Pacto”.
Enfatizó que la tierra, las armas y el espíritu nacional forman una ecuación única e indivisible. “Cualquier intento de eliminar o incluso tocar uno de ellos es un ataque a los tres. Eso equivaldría a borrar nuestra existencia, y no lo permitiremos”, declaró.
Sheij Qassem añadió que la postura de Hezbolá representa “la postura nacional más honorable”, una que no requiere la validación de figuras “con antecedentes plagados de crimen, sedición o corrupción”. Subrayó el historial de la resistencia, señalando que ha liberado territorios ocupados, demostrado firmeza, disuadido al enemigo y frustrado una invasión del Líbano durante la Primera Batalla de la Determinación.
Sheij Qassem advirtió sobre las consecuencias existenciales si el Líbano se rinde. “Si nos matan, nuestra sangre brotará. Si el Líbano se rinde, su historia se borra y su futuro desaparece. Bajo el régimen de “Israel”, ni los musulmanes ni los cristianos tienen cabida en el Líbano”.
Su Eminencia criticó los intentos de debilitar la resistencia mientras se mantiene al ejército libanés con un armamento mínimo. “El proyecto es extremadamente peligroso. Quieren debilitar la resistencia mientras que el ejército solo tiene una fuerza simbólica, dejando al Líbano impotente”.
Sheij Qassem también criticó las concesiones del gobierno en las negociaciones. “¿No han oído al embajador estadounidense decir que las conversaciones son una cosa y la agresión en curso otra? La lógica es clara: las negociaciones son independientes, lo que significa que la agresión continúa. ¿Cuál es entonces el propósito de estas conversaciones?”
Instó al Estado libanés a reconsiderar su enfoque. “Primero hay que implementar el acuerdo, luego hay que discutir la estrategia de defensa. No nos pidan que no nos defendamos mientras el Estado no proteja a sus ciudadanos. Aseguren la soberanía y la protección, y luego pondremos todo sobre la mesa para un diálogo estratégico”.
El armamento exclusivo es una exigencia estadounidense-israelí. La rendición significa el fin del Líbano
Sheij Qassem rechazó la idea de que el control estatal exclusivo de las armas fortalecería al Líbano. “La exigencia de armas exclusivas en su forma actual es una agenda estadounidense-israelí. Según su lógica, destruiría la fuerza del Líbano”.
Su Eminencia identificó los verdaderos desafíos del Estado como “las sanciones y la corrupción rampante”, señalando que estas presiones, originadas en la política estadounidense desde 2019, buscan desestabilizar al Líbano e impedir la acción autónoma.
Además, Su Eminencia criticó a algunos funcionarios libaneses que defienden la agenda armamentística estadounidense-israelí, describiéndolos como “agentes de sedición y corrupción” incapaces de hablar sobre defensa nacional.
“El enemigo israelí amenaza. Su única solución es la rendición, lo que pondría al Líbano bajo control israelí directo. Con la rendición, el Líbano deja de existir, tal como nos advierte la situación en Siria. No se dejen engañar: la rendición conduce al fin del Líbano”.
Sheij Qassem abordó directamente las amenazas contra el Líbano: “Si nos amenazan, ¿deberíamos someternos y permanecer en silencio? ¿Permanecer pasivos? No. Nos defendemos, perseveramos y nos mantenemos firmes. La rendición no deja nada; la resistencia abre el camino a las posibilidades”.
La Resistencia frustró el plan israelí para erradicarla
Recordó que el enemigo israelí pretendía eliminar a Hezbolá mediante asesinatos y ataques militares. “El enemigo buscaba destruir a Hezbolá por completo, pero en la Primera Batalla de Determinación, impedimos que lo lograra”.
Su Eminencia añadió que los avances del ejército sionista en el Líbano se están erosionando. “No ha logrado sus objetivos. La presencia de la resistencia garantiza la vida. Con nuestra unidad y firmeza, la guerra podría evitarse. Los agentes locales de “Israel” la alientan, pero incluso si la guerra ocurre, no logrará sus objetivos”.
Además, Su Eminencia subrayó la influencia de EEUU en las decisiones militares israelíes: “Si EEUU actúa en su propio interés en el Líbano, buscará una solución. “Israel” no va a la guerra sin la aprobación de EEUU”.
Tras el alto el fuego el Líbano entró en una nueva etapa. El Estado es responsable de la soberanía
“Tras el acuerdo de alto el fuego, Líbano ha entrado en una nueva etapa que exige nuevas responsabilidades. El Estado ahora es responsable de la soberanía, de proteger al Líbano, de expulsar a la ocupación y de desplegar el ejército. La resistencia ha cumplido con su parte en la implementación del acuerdo y en la asistencia al Estado libanés”, destacó Su Eminencia.
Sheij Qassem también advirtió contra el regreso a los marcos preacuerdo. “Cualquier argumento basado en el período anterior al alto el fuego carece de valor. Debemos juzgar la nueva fase. Líbano está cumpliendo plenamente con su parte, mientras que el enemigo israelí no ha tomado ninguna medida para cumplir”.
El Estado, el Ejército y la Resistencia comparten la responsabilidad
Sheij Qassem enfatizó que, si bien la resistencia mantiene su compromiso con el sacrificio y la continuidad, prevenir la agresión es responsabilidad del Estado y del ejército, no solo de Hezbolá.
Sheij Qassem enfatizó además que el papel de la resistencia es apoyar al Estado y al ejército, liberar los territorios ocupados y enfrentar al enemigo cuando el Estado o el ejército no puedan hacerlo. Subrayó que la misión de la resistencia es “brindar apoyo, impedir que el enemigo consolide su presencia y contribuir a la liberación”, al tiempo que afirmó que la protección del Líbano “es fundamentalmente responsabilidad de la autoridad política, no de la resistencia en su origen”.
“Si el ejército no puede brindar protección, ¿exigimos entonces que se le retiren las armas? No. Si no puede proteger, exigimos que se refuerce su arsenal. Si el enemigo israelí avanza, ¿exigimos que se desmantele a la resisencia? ¿O utilizamos esa fuerza para apoyar al ejército y al Estado en la lucha contra el ocupante?”
Sheij Qassem afirmó que la resistencia está preparada para el máximo nivel de cooperación con el Ejército Libanés, señalando que este ya ha contribuido a ampliar la autoridad estatal y se mantiene abierta a una estrategia de defensa nacional que aproveche al máximo la fuerza del Líbano, incluida la de la resistencia.
Mujeres en la Resistencia: Pilares de Honor y del Futuro del Líbano
Sheij Naim Qassem destacó el papel central de las mujeres en Hezbolá y la resistencia, elogiando sus contribuciones a la lucha, la sociedad y la formación de las generaciones futuras. En su intervención en la reunión Fatimi de Hezbolá, organizada por la Unidad de Trabajo de las Mujeres, describió a la Señora Fátima (la paz sea con ella) como un modelo para las mujeres de todo el mundo y la inspiración que guía al movimiento.
Su Eminencia enfatizó que las mujeres deben mantenerse activas en todos los ámbitos, defender la fe y la integridad moral, y dar ejemplo, utilizando el hiyab como símbolo de piedad y firmeza. Sheij Qassem concluyó reafirmando la importancia de la participación continua de las mujeres en la construcción del futuro del Líbano en el marco de Hezbolá y la resistencia.

