La Confederación General del Trabajo (CGT) encabezó este jueves 18 de diciembre la protesta contra la reforma laboral que propone el Gobierno de Javier Milei, con una convocatoria central en la Plaza de Mayo.
La movilización se dio en respuesta a una convocatoria de la central obrera en rechazo al proyecto de reforma laboral que envió el presidente Javier Milei al Congreso, que en síntesis plantea precarizar las contrataciones y recortar las indemnizaciones, facilitar los despidos, beneficiar impositivamente a los empleadores, restringir el derecho a huelga y recortar la fortaleza de las organizaciones sindicales
Bajo la consigna “Marchamos contra la reforma laboral, en defensa del trabajo de las argentinas y los argentinos”, las dos vertientes de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y diversas organizaciones sociales y políticas también participaron de esta movilización y en paralelo realizan un paro nacional con el cese de tareas y retiro de los lugares de trabajo desde las 12:00 del mediodía hora local.
Respecto de los servicios durante la jornada de protesta, adelantaron que “sólo se garantizarán guardias mínimas en hospitales y únicamente atención de urgencia en centros asistenciales de niños, adolescentes y adultos mayores“. La concentración hacia la marcha principal en el centro porteño comenzó a las 13 :00 hora local, en la intersección de Diagonal Norte y San Martín. No obstante, señalaron en un comunicado que “la medida de fuerza se replicará en todas las provincias con movilizaciones a las respectivas Casas de Gobierno”.
En tanto, la marcha convocada por la CGT se inició a las 15:00 hora local desde la misma Diagonal Norte y San Martín hacia Plaza de Mayo. Los trabajadores exigen la reapertura inmediata de paritarias y el cese de los planes de recorte que amenazan con reducir el diez por ciento de la plantilla del Estado nacional y las provincias.
Los movilizados consideran que el proyecto de reforma laboral busca perpetuar el fraude laboral a través de la figura del monotributo, afectando la estabilidad de más de 70.000 agentes públicos.
El discurso oficial estuvo a cargo de los triunviros de la CGT, Octavio Argüello, Jorge Sola y Cristian Jerónimo.
En su intervención, Octavio Argüello, cosecretario de la CGT, señaló: «Le decimos rotundamente no a la reforma laboral entreguista que impulsa el Gobierno de Javier Milei. ¡Ojo con lo que hacen, porque el pueblo y la patria se los vamos a demandar!». Argüello también enfatizó la disposición a «ganar la calle y pelear por los derechos de nuestra familia«, prometiendo un «plan de lucha que escalará a un paro nacional si no se obtienen respuestas».
El referente del sindicato de camioneros, remarcó además: «Pueden venir por todo lo que quieran, pero nunca van a poder venir por nuestra dignidad. Nosotros pusimos el capital de esta patria. Basta de creer que esta ley es para las pymes, es para sus ‘amigotes’». Argüello declaró que es «mentira que se puede dar dignidad cuando sacan algo que corresponde con la reforma laboral».
Jorge Sola por su parte, exhortó a «volver a emocionar» para construir una alternativa política efectiva y criticó los puntos centrales de la reforma. Sola afirmó que el Gobierno busca «cercenar los derechos de los trabajadores» y tiene una «deuda con los argentinos» al no generar una actividad productiva que cree más y mejor empleo para el «tejido social de la Argentina».
Sola denunció, además, ataques con el Presupuesto a la Ley de discapacidad, al Hospital Garrahan y a la educación pública, vinculando la precarización laboral con una «economía en negro». Asimismo, Cristian Jerónimo, también triunviro de la central obrera, cuestionó la gestión de la administración libertaria. Jerónimo interpeló: «¿Dónde está la lluvia de dólares que nos prometieron? ¿Dónde están los salarios que iban a volar?«, para luego sentenciar que el «modelo económico gubernamental ya fracasó y está provocando un malestar generalizado en la población.
La manifestación, que congregó a una multitud, contó también con la participación de representantes de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), el Sindicato de Trabajadores de Reparto por Aplicación (SiTraRepa), así como dirigentes políticos como el gobernador bonaerense Axel Kicillof y los senadores peronistas José Mayans y Jorge Capitanich. Partidos como el Nuevo Movimiento al Socialismo (Nuevo MAS) y aquellos que conforman el Frente de Izquierda (FIT) también se adhirieron.
