
Una investigación ha revelado que la interacción diplomática de EEUU con Irán antes de la guerra ilegal y no provocada entre “Israel” y EEUU en junio sirvió para ocultar una acción militar inminente.
La investigación, realizada conjuntamente por The Washington Post y PBS Frontline, fue publicada por el periódico el miércoles 17 de diciembre.
Muestra cómo las conversaciones indirectas que precedieron a la agresión se presentaron engañosamente como en curso y potencialmente viables.
Sin embargo, las autoridades israelíes ya habían decidido atacar, y sus homólogos estadounidenses lo sabían plenamente, añade el informe.
Según el periódico, a principios de 2025, el primer ministro israelí, Benyamín Netanyahu, presentó al presidente estadounidense, Donald Trump, varios escenarios para un ataque contra Irán, que iban desde un ataque unilateral israelí hasta una agresión militar a gran escala liderada por EEUU.
Posteriormente, Donald Trump afirmó que quería “dar una oportunidad a la diplomacia nuclear con Irán”, pero el intercambio de inteligencia y la planificación operativa continuaron en paralelo, añade el informe, citando a dos personas familiarizadas con el asunto.
La investigación reveló que los funcionarios israelíes “consideraban importante, por el bien de la opinión pública internacional, dar una oportunidad a la diplomacia si finalmente decidían atacar a Irán”.
Justo antes de los ataques, Donald Trump seguía afirmando que prefería las negociaciones, escribió el Washington Post, añadiendo que, al mismo tiempo, los funcionarios israelíes permitían que los medios especularan sobre las tensiones entre Washington y Tel Aviv ante la posibilidad de esta agresión.
“Todos los informes que afirmaban que Bibi no estaba de acuerdo con (el enviado regional de EEUU, Steve) Witkoff o Trump eran falsos”, declaró una persona familiarizada con el asunto.
Pero “esa era la opinión general, y permitió que la planificación continuara sin que mucha gente se diera cuenta”.
El periódico y el medio de investigación Bellingcat también confirmaron las muertes de civiles causadas por los ataques durante todo el conflicto, lo que desmiente las afirmaciones israelíes de que se habían minimizado las bajas civiles.
El periódico señaló que uno de los ataques contra científicos iraníes causó numerosas bajas civiles, incluido un bebé de dos meses.
También informó que el régimen israelí no asesinó a Mohammad Reza Sedighi Saber, científico nuclear, durante el ataque a su domicilio.
Unos días después, el propio Sedighi Saber fue martirizado en casa de un familiar durante el funeral de su hijo, añadió el periódico, señalando que este último ataque mató a 15 civiles, incluidos cuatro menores, y destruyó dos viviendas.
Al menos 1.062 personas murieron en el ataque, incluidos 276 civiles.
Irán respondió disparando cientos de misiles, incluyendo misiles balísticos e hipersónicos, contra objetivos israelíes sensibles y estratégicos, y atacando la base aérea de Al-Udeid en Qatar, un centro clave para las operaciones militares estadounidenses en Asia Occidental.
Esta respuesta causó amplios daños en la entidad sionista y obligó a “Israel” a pedir un alto el fuego menos de doce días después del inicio de esta agresión ilegal.

