El Gobierno de EE.UU. está tomando medidas energéticas contra los conductores de trenes y camioneros que operen dentro del territorio nacional y no hablan inglés para asegurarse de que puedan comunicarse en caso de emergencia y comprender instrucciones cruciales, informó este sábado la agencia AP.
«Ya sea que esté operando un camión grande de 80 toneladas o un enorme tren de carga, debe dominar nuestro idioma nacional: el inglés», declaró Sean Duffy, secretario de Transporte del país norteamericano. «En caso contrario, crea un riesgo de seguridad inaceptable», añadió.
Varios operadores de trenes mexicanos que acababan de cruzar la frontera hacia los patios ferroviarios estadounidenses en Texas tuvieron problemas para comprender información importante de seguridad en inglés durante las recientes inspecciones que ordenó la Administración Trump.
La empresa ferroviaria estadounidense dedicada al transporte de mercancías Union Pacific (UP) y el ferrocarril Canadian Pacific Kansas City (CPKC, por sus siglas en inglés) —que conecta Canadá, México y Estados Unidos— habitualmente dependen en ocasiones de tripulaciones extranjeras para llevar los trenes a través de la frontera hasta sus patios ferroviarios en EE.UU. antes de recurrir a ingenieros y conductores estadounidenses.
La Hermandad de Ingenieros de Locomotoras y el sindicato de ferroviarios dijeron que las transferencias solían ocurrir justo en la frontera. El sindicato de ingenieros ha estado preocupado por el uso de equipos extranjeros durante algún tiempo debido a preocupaciones de seguridad y laborales.
La Administración Federal de Ferrocarriles ha enviado cartas a varios ferrocarriles instándolos a reexaminar sus prácticas y asegurarse de que las tripulaciones mexicanas puedan hablar inglés y no operar un tren a más de 16 kilómetros dentro de EE.UU. Desde UP y CPKC afirman que están comprometidos a garantizar la seguridad y trabajarán para garantizar que se cumplan las reglas.
