En el comunicado, las partes saludaron la firma, el 27 de diciembre, de la declaración conjunta de alto el fuego del tercer encuentro especial de la Comisión General de Fronteras de Camboya y Tailandia.
Los participantes señalaron que el acuerdo responde a los intereses fundamentales y de largo plazo de ambos pueblos y envía una señal positiva para la paz y la estabilidad regional.
China expresó su apoyo a los esfuerzos de las dos naciones para garantizar un alto el fuego integral y duradero como base para la reconstrucción de la paz. Las tres partes respaldaron el trabajo de la Comisión Conjunta de Fronteras para aplicar la declaración firmada y avanzar en mecanismos de coordinación.
China manifestó su disposición a brindar apoyo necesario, incluida la cooperación humanitaria para el desminado y el respaldo al funcionamiento del grupo de observadores de la Asean (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático).
El encuentro destacó la prioridad de restablecer gradualmente los intercambios normales y la cooperación en las zonas fronterizas, así como los medios de vida de las personas desplazadas.
Beijing indicó que ofrecerá asistencia humanitaria inmediata para la reubicación de desplazados en áreas fronterizas.
Las delegaciones coincidieron en la necesidad de reconstruir la confianza política mediante la reactivación de canales diplomáticos y el fortalecimiento del contacto entre cancilleres.
Camboya y Tailandia acordaron crear condiciones favorables para la celebración de la quinta reunión de líderes del Mecanismo de Cooperación Lancang-Mekong, prevista en Tailandia.
China alentó a ambas naciones a avanzar de manera gradual hacia la normalización de sus relaciones diplomáticas.
Las partes reiteraron el compromiso de resolver diferencias por medios pacíficos conforme a la Carta de la ONU, la Carta de la Asean y el Tratado de Amistad y Cooperación del Sudeste Asiático.
El diálogo trilateral se desarrolló los días 28 y 29 de diciembre y forma parte de los esfuerzos regionales para reducir tensiones fronterizas y fortalecer la seguridad y la cooperación en el Sudeste Asiático.
El más reciente conflicto armado entre Camboya y Tailandia estalló el 7 de diciembre último y según estadísticas dejó un saldo de 31 civiles muertos, 91 heridos, decenas de miles de desplazados y severos daños a la vivienda, infraestructura y algunas áreas patrimoniales.

