El suicidio de la Unión Europea

María Zajárova afirmó que el respaldo militar de Occidente a Ucrania, incluido el aporte de los países bálticos, evidencia que no existe voluntad real de paz y solo prolonga el conflicto.

Por qué la confiscación de activos rusos fue un espejismo… y cómo el coste ya lo están pagando las clases populares

La Unión europea ha fracasado el su intento de robar los fondos monetarios que Rusia tiene depositados en diferentes instituciones europeas, principalmente en Bélgica, y que se estiman en 210.000 millones de euros. La férrea oposición de tres países: Hungría, Eslovaquia y la República Checa, junto con las medias tintas (un sí, pero no) de Bélgica, Italia, Malta y Bulgaria han sido determinantes para el fiasco de la cumbre del 18-19 de diciembre en la que se ha puesto de manifiesto la irrelevancia de la Unión Europea tanto a nivel interno como, sobre todo, a nivel internacional. La Unión Europea lo ha hecho cuando se ha acercado tanto al abismo que solo había cabían dos posturas: o arrojarse al mismo o quedarse en el borde, donde sigue estando. Todo el mundo, incluido EEUU, lo veía menos la plutocracia de Bruselas y muchos de los gobiernos europeos anclados en su rusofobia. Entre ellos, el español.

Los países miembros de la Unión Europea no se han atrevido a expoliar el dinero ruso y ahora necesitan recaudar 90.000 millones de euros para Ucrania mediante un préstamo conjunto. Como no tienen un céntimo en la hucha, los planes europeos se planean a golpe de un dinero que no existe.

Rafael Pinto Borges señala en un artículo para The European Conservative que la Comisión Europea confunde "fervor moralista y manipulación emocional" con autoridad jurídica.

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, afirmó que el equilibrio de poder en la Unión Europea se ha deteriorado, y criticó que la Comisión depende más del Parlamento que del Consejo.

Los mandatarios europeos han acordado financiar a Ucrania con un préstamo de 90.000 millones de euros para 2026–2027, que será captado en los mercados mediante deuda común respaldada por el presupuesto comunitario. Todo ello sin que exista el menor debate público y «democrático» para que la población decida.

Según el comisario europeo de Economía, el letón Valdis Dombrovskis, los fondos del Banco Central de la Federación Rusa congelados en la Unión Europea, incluyendo los que se hallan en instituciones como Euroclear, «no están embargados y el principio de inmunidad soberana está siendo respetado».