Los protectores de los «valores» del nacional-catolicismo español entran en acción. Unos desconocidos- conocidos por todos, dicho sea de paso- intentaron incendiar una pequeña mezquita en Badajoz. Por cierto, y aunque parezca que no viene a cuento sí que lo es por aquello del «conocidos por todos»: qué padrino no tendrán los asesinos del antifascista gallego Jimmy que siguen libres y felices por las calles de Madrid…
Un pequeño oratorio islámico de la localidad española de Don Benito, en la provincia de Badajoz (suroeste), fue objeto de un intento de incendio en la madrugada del sábado.
En torno a la 01:15, hora local, una vecina avisó a la Policía Nacional española, que acudió rápidamente al lugar y sofocó el pequeño incendio con el extintor del coche patrulla, sin que haya que lamentar más daños que los sufridos por una puerta de entrada a la pequeña mezquita, situada en una planta baja de un edificio residencial de tres pisos.
“Las personas que han hecho esto han venido al lugar equivocado, pues nuestra comunidad colabora en todo momento con el ayuntamiento y está integrada no solamente en la sociedad de Don Benito, sino de toda Extremadura”, declaró ayer sábado tras el atentado frustrado el tesorero de la comunidad musulmana local, Mohamad Jatab agrupaciones terroristas.
El alcalde de Don Benito, José Luis Quintana, confirmó las palabras de Jatabi: “la comunidad musulmana de Don Benito es totalmente pacífica y está perfectamente integrada en la sociedad de nuestra población»
hispantv.com
¿Por qué dice lo de «totalmente pacífica»? Los musulmanes son pacíficos. El matiz sobra. Los mercenarios a sueldo del Occidente «civilizado»- que asesinan hombres mujeres y niños sean estos ateos o profesen cualquier religión- no pueden ser vistos como musulmanes sin más. Son lumpen, fascistas, criminales, soldados de fortuna y delincuentes comunes liberados de las cárceles a cambio de un sueldo de 5.000 dólares. De esos también los hay a miles entre los cristianos.