El alto funcionario, indicó que “con esta guerra que hemos tenido, no sólo económica sino en todos los niveles, se escuchan cosas como esta, la cual es una barbaridad. Lo que se está viviendo en el planeta hoy es culpa de todos, directa o indirectamente; hay países desarrollados que no quieren entender los cambios que están sucediendo”.
En referencia al período de lluvia, el representante del INAMEH, prevé que se inicie a finales de mayo o principios de junio, esto producto del impacto del Niño en el país.
“Nosotros al igual que los centros climáticos que tenemos en América, hemos evaluado nuestros modelos numéricos climáticos y en el último semestre -que va desde diciembre de 2015 hasta mayo de 2016-, nos dan que también vamos a tener déficit de precipitaciones. Es decir, que quizá no estemos esperando ya nuestra temporada de lluvia para abril, sino para finales de mayo o en junio propiamente”, informó Sottolano.
Puntualizó el experto, que entre las zonas afectadas durante este período son la planicie occidental y oriental del Lago de Maracaibo, norte del estado Falcón, el occidente de Lara, la región central (Carabobo, Aragua, Vargas, Caracas y parte de Miranda), los estados Sucre y Nueva Esparta; la cuenca alta del Río Caroní de Bolívar y el sur de Amazonas.
En cuanto a las principales consecuencias, manifestó Sottolano que han originado que varios de los embalses en la nación sudamericana destinados para el consumo humano, riesgo o generación hidroeléctrica han sido afectados por este período seco, ya que las precipitaciones en el territorio nacional han disminuido, trayendo como resultado que estos reservorios de agua no conserven sus niveles regulares.
Aunado a ello, el incremento de las temperaturas, las cuales podrán generar sensaciones térmicas más elevadas de lo normal, aumento de las enfermedades vectoriales y de incendios forestales. Además se originan pérdidas de cosechas y ganado.
Explicó que el fenómeno El Niño, es el calentamiento anómalo de las aguas superficiales del Océano Pacifico Ecuatorial que producen alteraciones en la circulación general de la atmósfera, trayendo como consecuencia impactos globales.
“Es un fenómeno cíclico que se presenta de 3 a cada 7 años. En Venezuela venimos de una situación alarmante de los últimos años, recordemos que en el 2013 tuvimos un déficit de precipitación muy marcado que se repitió en el 2014 y continuó en 2015, lo que nos ocasionó áreas con sequía”.
Al tiempo rememoró que, “el Niño es un fenómeno que se decretó por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en agosto del año pasado. Es un calentamiento anómalo que se dio origen en las aguas del Perú y se llama así porque fue muy cercano al nacimiento del Niño Jesús, en el mes de diciembre”.
El funcionario detalló, que en el caso de América “tenemos afectación desde los Estados Unidos hasta la República de Argentina, y afecta de diferentes maneras los países que están más hacia el sur y con su fachada frente al Océano Pacífico, produce lluvias intensas e inundaciones, caso que pasó últimamente en Argentina, Paraguay y Uruguay. En los que estamos más cerca del Caribe, produce déficit de precipitación o sequía, caso de Venezuela, norte de Brasil, Guyana, norte de Colombia y América Central”.
De acuerdo a la información difundida por la OMM, el 2015 fue mucho más caliente que el 2014, “es decir, venimos en este último quinquenio padeciendo los tres años más calurosos, los últimos 10 años han sido los más cálidos de la historia del planeta y Venezuela no escapa a esta situación”.
Exhortó a la población a prepararse ante los cambios que se están suscitando con el clima. “Ahora hay unas recomendaciones muy fuertes que estamos haciendo nosotros a nivel de nuestro país, y es el llamado a la conciencia, a la reflexión, al ahorro, al uso eficiente de nuestro recurso hídrico. En nuestro país, el agua no sólo es nuestra fuente de abastecimiento de consumo humano, sino que también dependemos de ella para nuestra generación hidroeléctrica y para nuestra producción de alimentos”, concluyó Sottolano.