PP presenta su himno en versión latina. Hasta una perrodista se mueve seducida por el ritmo cuando su obligación debería ser narrar la dramática situación que se vive en el país. No le pagan para eso, sino para ser perrita faldera del Régimen.
Mientras tanto, otros bailan al son de la cuerda floja del hambre; sin embargo en el sistema monarco-franquista y su corte servil solo se preocupan en dilucidar si echar mano de un reguetón o de un merenguito. Pagarán por todo esto.