Comparativas entre el marxismo-leninismo y el revisionismo chino sobre cuestiones fundamentales; Equipo de Bitácora (M-L), 2016

Publicado:

Noticias populares

El documento:
1) La teoría menchevique de las fuerzas productivas vs la teoría bolchevique del paso interrumpido de una etapa a otra

«La revolución china pasará forzosamente por dos etapas: primero, la de la nueva democracia, y luego, la del socialismo. Además, la primera llevará bastante tiempo». (Mao Zedong; Sobre la nueva democracia, 1940)

«Nuestro programa general de nueva democracia ha permanecido y permanecerá inalterado a lo largo de toda la etapa de la revolución democrático-burguesa, es decir, durante varias décadas». (Mao Zedong; Sobre el gobierno de coalición, 1945)

Comparemos:

«Mientras que los pequeños burgueses democráticos quieren poner fin a la revolución lo más rápidamente que se pueda, después de haber obtenido, a lo sumo, las reivindicaciones arriba mencionadas, nuestros intereses y nuestras tareas consisten en hacer la revolución permanente hasta que sea descartada la dominación de las clases más o menos poseedoras, hasta que el proletariado conquiste el poder del Estado». (Marx y Engels; Mensaje del Comité Central a la Liga de los Comunistas, 1850)

«Ocurrió, en efecto, tal y como nosotros dijimos. La marcha de la revolución ha confirmado el acierto de nuestro razonamiento. Al principio, del brazo de «todos» los campesinos contra la monarquía, contra los terratenientes, contra el medievalismo –y en este sentido, la revolución sigue siendo burguesa, democrático-burguesa–. Después, del brazo de los campesinos pobres, del brazo del semiproletariado, del brazo de todos los explotados contra el capitalismo, incluyendo los ricachos del campo, los kulaks, los especuladores, y en este sentido, la revolución se convierte en socialista. Querer levantar una muralla china artificial entre ambas revoluciones, separar la una de la otra por algo que no sea el grado de preparación del proletariado y el grado de su unión con los campesinos pobres, es la mayor tergiversación del marxismo, es adocenarlo, reemplazarlo por el liberalismo. Sería hacer pasar de contrabando, mediante citas seudocientíficas sobre el carácter progresivo de la burguesía en comparación con el medievalismo, una defensa reaccionaria de la burguesía frente al proletariado socialista». (Vladimir Ilich Uliánov, Lenin; La revolución proletaria y el renegado Kautsky, 1918)

«Eso es lo que hay en cuanto a la idea de Lenin sobre la transformación de la revolución democrático-burguesa en revolución proletaria, sobre el aprovechamiento de la revolución burguesa para pasar «inmediatamente» a la revolución proletaria». (Iósif Vissariónovich Dzhugashvili, Stalin; Fundamentos del leninismo, 1924)

Queda claro que Mao Zedong se quedó anclado en los esquemas kautskistas de la II Internacional.

2) El desarrollo del capitalismo en los países atrasados vs el paso al socialismo sin un desarrollo del capitalismo en los países atrasados

«Sin un libre desarrollo de la economía privada capitalista y la economía cooperativa, sin un desarrollo nacional, científica y popular cultura de nueva democracia, sin la emancipación y desarrollo de miles de millones de personas, en breve tiempo, sin ser cuidadosos con la nueva revolución democrático-burguesa, el tratar de construir una sociedad socialista sobre las ruinas del orden colonial, semicolonial y semifeudal sería un sueño utópico». (Mao Zedong; La lucha por la nueva china; informe al VIIº Congreso del Partido Comunista de China, 1945)

«En lo que respecta al sector privado, en lugar de ponerle obstáculos, lo promoveremos y estimularemos a menos que viole los límites legales fijados por nuestro gobierno, pues actualmente su desarrollo es necesario para los intereses del Estado y del pueblo. Huelga decir que este sector tiene ahora una absoluta preponderancia y continuará ocupando indudablemente una posición predominante durante un tiempo bastante largo». (Mao Zedong, Sobre nuestra política, 1934)

«Reconocer que el modo capitalista de producción es el método más progresista en la China actual, y que la burguesía, sobre todo la pequeña burguesía, representa los elementos sociales y la fuerza política comparativamente más progresistas en la China actual. (…) Así, la política del partido no es el debilitamiento del capitalismo y la burguesía, o el debilitamiento del campesino rico y sus fuerzas productivas, sino el fortalecimiento de la producción capitalista». (Partido Comunista de China; Decisión del Comité Central sobre las políticas de las tierras en las bases de apoyo antijaponesas, 28 de enero de 1942)

Comparemos:

«La cuestión ha sido planteada en los siguientes términos: ¿podemos considerar justa la afirmación de que la fase capitalista de desarrollo de la economía nacional es inevitable para los pueblos atrasados que se encuentran en proceso de liberación y entre los cuales ahora, después de la guerra, se observa un movimiento en dirección al progreso? Nuestra respuesta ha sido negativa. Si el proletariado revolucionario victorioso realiza entre esos pueblos una propaganda sistemática y los gobiernos soviéticos les ayudan con todos los medios a su alcance, es erróneo suponer que la fase capitalista de desarrollo sea inevitable para los pueblos atrasados. En todas las colonias y en todos los países atrasados, no sólo debemos formar cuadros propios de luchadores y organizaciones propias de partido, no sólo debemos realizar una propaganda inmediata en pro de la creación de Soviets campesinos, tratando de adaptarlos a las condiciones precapitalistas, sino que la Komintern habrá de promulgar, dándole una base teórica, la tesis de que los países atrasados, con la ayuda del proletariado de las naciones adelantadas, pueden pasar al régimen soviético y, a través de determinadas etapas de desarrollo, al comunismo, soslayando en su desenvolvimiento la fase capitalista». (Vladimir Ilich Uliánov, Lenin; Informe de la comisión para los problemas nacional y colonial, 1920)

«En los países todavía más atrasados –como en algunas partes de África–, en los cuales no existen apenas o no existen en general obreros asariados, en que la mayoría de la población vive en las condiciones de existencia de las hordas y se han conservado todavía los vestigios de las formas primitivas –en que no existe casi una burguesía nacional y el imperialismo extranjero desempeña el papel de ocupante militar que ha arrebatado la tierra–, en esos países la lucha por la emancipación nacional tiene una importancia central. La insurrección nacional y su triunfo pueden en este caso desbrozar el camino que conduce al desarrollo socialista, sin pasar en general por el estadio capitalista si, en efecto, los países de la dictadura del proletariado conceden su poderosa ayuda». (Komintern; Programa y estatutos de la Komintern aprobados en el VIº Congreso celebrado en Moscú; 1 de septiembre, 1928)

Mao se quedó en fuera de juego, y quedó descalificado como líder marxista desde el principio.

3) La vía pacífica al socialismo vs la violencia revolucionaria como axioma para la revolución socialista

«En un Estado que tomó el poder político bajo las condiciones históricas y sociales concretas, el establecimiento del principio por el cual los capitalistas podían ser transformados para aceptar y seguir el socialismo, es otra brillante contribución del camarada Mao Zedong para el baúl del tesoro del marxismo-leninismo. Esta teoría nunca apareció en ningún otro clásico del marxismo-leninismo, y ningún otro país del mundo ha atravesado este tipo de experiencia. En la Unión Soviética y en el resto de las democracias populares fueron usados métodos forzados y violentos para hacer desaparecer a la burguesía como clase. Pero, bajo las condiciones de China, el mismo camino de eliminación de la burguesía puede ser conseguido a través de la transformación pacífica». (Shu Wei-kuang; El paso gradual en el periodo de transición chino, 1955. Citado en la obra de Arthur A. Cohen; El comunismo de Mao Zedong; 1964)

«La contradicción entre la clase obrera y la burguesía nacional, que es una contradicción entre explotados y explotadores, es antagónica. Sin embargo, en las condiciones concretas de China, esta contradicción antagónica entre las dos clases, si la tratamos apropiadamente, puede transformarse en no antagónica y ser resuelta por medios pacíficos». (Mao Zedong; Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo, 1957)

«Nuestro método para llevar a cabo la revolución socialista es el método pacífico. En el pasado, mucha gente, tanto dentro como fuera del partido comunista, expresaban dudas acerca de este método. (…) Dadas las condiciones que prevalecen en nuestro país, es posible usar métodos pacíficos –estos son, el método de persuasión y educación– no sólo en lograr la transformación del sistema de propiedad individual en propiedad colectiva socialista, sino también en lograr la transformación del sistema capitalista al sistema socialista». (Mao Zedong; Discurso en la Conferencia Suprema de Estado (Extractos), 25 de enero, 1956)

«Quizás el rasgo más original de la Revolución Socialista China lo constituye el hecho de que como aliado del proletariado, al lado de las masas campesinas y la pequeña burguesía urbana, se encuentre también la burguesía nacional. (…) La vida nos enseña, por el contrario que incluso en China donde la transformación de la Revolución democrática en socialismo se lleva a cabo pacíficamente y no hablemos de la burguesía monopolista ha aceptado marchar gradualmente hacia el socialismo cuando no le queda más que este camino o el suicidio. La experiencia china contribuye a fundamentar los planteamientos hechos por el XXº Congreso del PCUS de 1956 sobre las diversas formas que puede revestir el paso del capitalismo hacia el socialismo. Hasta el presente, los ejemplos de paso pacífico del capitalismo. (…) Lo que ha ocurrido en China, es decir, que una parte de la burguesía participe en determinadas condiciones en la edificación del socialismo, puede repetirse en otros países». (Santiago Carrillo; Sobre una singularidad de la revolución china: la alianza de los capitalistas nacionales con el proletariado, 1957)

Comparemos:

«Stalin: Bujarin no dice «un cuerpo extraño», sino «hasta cierto punto, un cuerpo extraño». Es decir, que los kulaks y los concesionarios son, «hasta cierto punto», un cuerpo extraño dentro del sistema del socialismo. Pero el error de Bujarin consiste, precisamente, en esto, en creer que los kulaks y los concesionarios se integran en el socialismo a pesar de ser, «hasta cierto punto», un cuerpo extraño. He ahí a qué estupideces lleva la teoría de Bujarin. Los capitalistas de la ciudad y del campo, los kulaks y los concesionarios, integrándose en el socialismo: hasta esa estupidez ha llegado Bujarin. No, camaradas, no es ése el «socialismo» que nosotros necesitamos. Que se quede con él Bujarin. Hasta ahora, los marxistas-leninistas habíamos pensado que entre los capitalistas de la ciudad y del campo, de una parte, y, de otra parte, la clase obrera, existe un antagonismo irreconciliable de intereses. En ello, precisamente, descansa la teoría marxista de la lucha de clases. Pero ahora, según la teoría de Bujarin acerca de la integración pacífica de los capitalistas en el socialismo, todo esto se trastoca, desaparece el antagonismo irreconciliable entre los intereses de clase de los explotadores y de los explotados, y los explotadores se integran en el socialismo». (Iósif Vissariónovich Dzhugashvili, Stalin; Sobre la desviación derechista en el Partido Comunista (bolchevique) de la Unión Soviética, 1929)

«En el Partido Comunista de Yugoslavia el espíritu de la política de la lucha de clases está ausente. El aumento del número de los elementos capitalistas tanto en el campo como en la ciudad prosigue rápidamente, y la dirección del Partido no toma medidas para limitar a estos elementos. El Partido Comunista de Yugoslavia se adormece con la podrida teoría oportunista de la integración pacífica de los elementos capitalistas en el socialismo, tomada prestado de Bernstein, Vollmar, Bujarin». (Carta del Comité Central del Partido Comunista (bolchevique) de la Unión Soviética al camarada Tito y otros miembros del Comité Central del Partido Comunista de Yugoslavia; 27 de marzo, 1948)

«En toda esta política, Kao Kang fue el único en discordia. Cuando los otros expresaron su apoyo incondicional al método pacífico, él permaneció en silencio. Mientras que él no dijo nada, su silencio fue percibido en el Partido Comunista de China correctamente como un desacuerdo. Mao Zedong, según una fuente oral autorizada, sintió que Kao Kang era un izquierdista sobre este tema, pero optó por no enfrentarse a él. En vez sin embargo, Mao probó a enviar a Li Weihan, que había trabajado con Kao Kang durante los años 30, para persuadirle de las virtudes de tal política heterodoxa. Kao Kang muy a diferencia de lo que esperaba obtener Mao Zedong de esa conversación, no atendió a los argumentos presentados pese hacer un esfuerzo en escuchar a Li Weihan, e ironicamente intentó revelar la ignorancia teórica del grupo que apoyaba tal política, comentó a Li Weihan; «¿Has oído hablar algo de la oposición derechista en la Unión Soviética? ¿No estás al tanto que Bujarin fue el que abogaba por el tránsito pacífico al socialismo?». (Políticas en la corte de Mao Zedong; Kao Kang y el fraccionalismo de mediados de los 50, 1990)

«En la historia no se ha dado jamás el caso de que las clases moribundas se retirasen voluntariamente de la escena. No se ha dado jamás en la historia el caso de que la burguesía agonizante no apelase a sus últimas fuerzas para defender su existencia». (Iósif Vissariónovich Dzhugashvili, Stalin; Sobre la desviación derechista en el Partido Comunista (bolchevique) de la Unión Soviética, 1929)

Poco más claro se puede ser con estas citas.

4) Concepto de partido liberal y fraccional vs concepto de línea y unidad monolítica de pensamiento y acción

«Los radicales desean una alianza con la Unión Soviética, una alianza como la existente actualmente entre Estados Unidos y Gran Bretaña, mientras que los liberales califican la política internacional soviética de «demente». (…) Chou dijo que Mao Zedong se mantiene al margen de las disputas de partido, que utiliza a Chou, Liu Shao-chi y otros liberales y radicales para fines específicos a su antojo. Que Mao es un genio en escuchar argumentos de diferentes lados, y luego traducir las ideas en las políticas de trabajo prácticos». (Edmund Clubb; El Consul General en Pekín (Clubb) a la Secretaria de Estado, emitido el 1 de junio de 1949, recibido el 2 de junio de 1949)

«En el período de Yen’an, en 1942, se lanzó la consigna de llamada a la «unidad-crítica-unidad» como principio para resolver las contradicciones entre el pueblo. Trabajamos en esta fórmula. (…) La política empleada anteriormente era el tipo de trabajo traído desde el paraíso Occidental. Ese «paraíso Occidental» era el de Stalin, y la política conocida como «lucha despiadada y golpes implacables». Al ver que esto no era adecuado, y cuando más tarde criticado dogmatismo, se dejó de utilizar el método de «tratar al hombre como él trate contigo» es decir, «ojo por ojo». (…) Después de unos años, en el VIIº Congreso del Partido Comunista de China de 1945, se alcanzó la meta de la unidad, habiendo sido el periodo de intervenciones de crítica. (…) Al pasar por este proceso hemos obtenido esta fórmula: unidad-crítica-unidad. Más tarde la hemos ampliado fuera del partido, entonces se extendió a Beijing. Asesoramos a los partidos democráticos también a adoptar este método de crítica. Con los capitalistas, es decir, con los explotadores, podemos usar este método. Llegar a usarlo con Taiwán será, en mi opinión más difícil. Debido a que son explotadores, pero son un tipo de explotadores diferentes. No se podría usar este método con Chiang Kai-shek. Con Chiang Kai-shek y Hu Shi y de otro tipo. (…) Pero es posible hacerlo con la burguesía nacional; esto se ha comprobado totalmente». (Mao Zedong; Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo (Notas del discurso), 27 de febrero, 1957)

«En el VIIº Congreso de 1945, logramos persuadir a ciertos camaradas para que votaran por Wang Ming y Li Li-san. Y, ¿qué hemos perdido con ello en los últimos once años transcurridos desde el VIIº Congreso? Absolutamente nada. El haber elegido a Wang Ming y a Li Li-san no impidió el triunfo de nuestra revolución ni dilató unos meses su victoria. (…) La elección para el Comité Central de Wang Ming y Li Li-san, que cometieron errores de línea, presupone la necesidad de que dos de los camaradas que han actuado correctamente o que sólo han cometido leves errores les cedan el puesto, para que ellos puedan subir a la palestra. (…) Ellos son famosos en el país y en el mundo entero por los errores de línea que cometieron. La razón por la cual los elegimos estriba precisamente en que ellos son famosos. ¡Qué otro remedio hay si gozan de fama y la fama de los que no han cometido errores o sólo han cometido pequeños errores no puede compararse con la suya! En nuestro país, que tiene una gran masa de pequeño burgueses, ellos son sus banderas. Con su elección, mucha gente comentará: el partido comunista todavía los espera e incluso les ha cedido dos asientos a fin de facilitarles la corrección de sus errores. Que se corrijan o no es otra cuestión, y de muy poca importancia, pues es algo que atañe solamente a ellos dos. El problema está en que en nuestra sociedad hay un número muy grande de pequeño burgueses, en nuestro partido hay muchos elementos pequeño burgueses vacilantes y entre los intelectuales hay una multitud de elementos vacilantes, y todos ellos ponen sus ojos en estos modelos. Cuando vean que estas dos banderas siguen en pie, se sentirán a gusto, dormirán tranquilos y estarán contentos. Pero caerán en el pánico si estas dos banderas son arriadas». (Mao Zedong; Fortalecer el partido, continuar sus tradiciones, 30 de agosto de 1956)

«La derecha en el poder puede utilizar mis palabras para hacerse fuerte durante un cierto tiempo, pero la izquierda puede utilizar otras palabras mías y organizarse para derrocar a los de derecha». (Carta de Mao Zedong a Chiang Ching, 8 de julio de 1966. Publicada en «Le Monde», 2 de diciembre de 1972)

Comparemos:

«Trotski, por un lado, representa solamente sus vacilaciones personales y nada más. En 1903, fue menchevique; en 1904, abandonó el menchevismo; en 1905 regresó al menchevismo haciendo gala de frases ultrarevolucionarias; en 1906 los dejó nuevamente; a fines de 1906 abogó por acuerdos electorales con los Kadetes –estando una vez más con los mencheviques–; y en la primavera de 1907, en el Congreso de Londres, dijo que difería de Rosa Luxemburgo en «matices específicos de ideas en vez de líneas políticas». Un día Trotski plagia del acervo ideológico de una facción, al siguiente día plagia de la otra, y después se declara por encima de las facciones». (Vladimir Ilich Uliánov; Lenin; Significado histórico de la lucha interna en el partido en Rusia, 1910)

«Es necesario que todo obrero consciente comprenda con claridad el carácter pernicioso e inadmisible de todo fraccionalismo, el cual, pese a todo el deseo de los representantes de algunos grupos de mantener la unidad del partido, conduce sin falta en la práctica al debilitamiento de la labor aunada y a los intentos acentuados y repetidos de los enemigos del partido gubernamental, que se infiltran en sus filas, de ahondar las disensiones en su seno y utilizarlas para los fines de la contrarrevolución. (…) Por las razones expuestas, el congreso declara disueltos y prescribe disolver inmediatamente todos los grupos, sin excepción, que se hayan formado con tal o cual plataforma –a saber: «oposición obrera», «centralismo democrático», etc.–. El incumplimiento de este acuerdo del congreso acarreara la inmediata e incondicional expulsión del partido». (Vladimir Ilich Uliánov; Lenin; Informes en el Xº Congreso del Partido Comunista (bolchevique) de Rusia, del 8 al 16 de marzo de 1921)

«La existencia de fracciones es incompatible con la unidad del partido y con su férrea disciplina. No creo que sea necesario demostrar que la existencia de fracciones lleva a la existencia de diversos organismos centrales y que la existencia de diversas organismos centrales significa la ausencia de un organismo central común en el partido, el quebrantamiento de la unidad de voluntad, el debilitamiento y la descomposición de la disciplina, el debilitamiento y la descomposición de la dictadura. Naturalmente, los partidos de la II Internacional, que combaten la dictadura del proletariado y no quieren llevar a los proletarios a la conquista del poder, pueden permitirse un liberalismo como la libertad de fracciones, porque no necesitan, en absoluto, una disciplina de hierro. Pero los partidos de la Komintern –Internacional Comunista–, que organizan su labor partiendo de las tareas de conquistar y fortalecer la dictadura del proletariado, no pueden admitir ni el «liberalismo». (…) El partido se fortalece depurándose de los elementos oportunistas. El fraccionalismo dentro del partido nace de sus elementos oportunistas. El proletariado no es una clase cerrada. A él afluyen continuamente elementos de origen campesino, pequeño burgués e intelectual, proletarizados por el desarrollo del capitalismo. (…) Todos estos grupos pequeño burgueses penetran de un modo o de otro en el partido, llevando a éste el espíritu de vacilación y de oportunismo, el espíritu de desmoralización y de incertidumbre. Son ellos, principalmente, quienes constituyen la fuente del fraccionalismo y de la disgregación, la fuente de la desorganización y de la labor de destrucción del partido desde dentro. Hacer la guerra al imperialismo teniendo en la retaguardia tales «aliados», es verse en la situación de gente que se halla entre dos fuegos, tiroteada por el frente y por la retaguardia. Por eso, la lucha implacable contra estos elementos, su expulsión del partido es la condición previa para luchar con éxito contra el imperialismo». (Iósif Vissariónovich Dzhugashvili, Stalin; Los fundamentos del leninismo, 1924)

«El camarada Smeral califica esa táctica de «fina», de «delicada». Puede que efectivamente sea fina, pero no tiene nada que ver con la táctica bolchevique de lucha intransigente contra los derechistas; de eso no puede haber la menor duda. El camarada Smeral olvida que el proverbio dice: «la cuerda se rompe por lo más fino». Ha olvidado que la fineza no puede ser garantía contra el fracaso. Y así ha ocurrido, como se sabe, pues esta «fina» táctica con la derecha ha reventado y se ha venido abajo a la primera prueba, cuando el grupo de Bubnik, alentado por esa táctica, estuvo a punto de hacer fracasar la reciente acción del proletariado checo. El fortalecimiento de los derechistas y la traición de Bubnik: tal es el balance de la táctica «fina» del camarada Smeral. Por eso opino que la táctica «fina» del camarada Smeral es una táctica de salvamento de los derechistas, una táctica de acentuación de la crisis, una táctica preñada del peligro de hundimiento del Partido. ¿Por qué se hundió la vieja socialdemocracia como partido revolucionario? Entre otras cosas porque Kautsky y Cía. emplearon de hecho la táctica «fina» de encubrir y salvar a los derechistas, la táctica «delicada» de «unidad y paz» con E. Bernstein y Cía. ¿Qué resultó de ello en resumidas cuentas? Resultó que en el momento crítico, en la víspera misma de la guerra, los socialdemócratas de derecha traicionaron a los obreros, los «ortodoxos» se convirtieron en prisioneros de la derecha y la socialdemocracia, en su conjunto, en un «cadáver viviente». (Iósif Vissariónovich Dzhugashvili; Stalin; Sobre el Partido Comunista de Cheoslovaquia; Discurso en la Comisión Checoslovaca del Comité Ejecutivo de la Komintern, 27 de marzo de 1925)


«Estamos muy preocupados por su decisión de que todo el que desee puede ser aceptado en el partido, sin ninguna consideración de su origen social, que el partido no tema que algunos arribistas busquen su camino en el partido, así como de su mensaje sobre las intenciones de aceptar incluso a Zhang Xueliang en el partido. En la actualidad, más que en cualquier otro momento, es necesario para mantener la pureza de las filas y el carácter monolítico del partido. Mientras conducimos el alistamiento sistemático de personas en el partido y así lo reforzamos, especialmente en el territorio del Kuomintang, es necesario que al mismo tiempo que evitamos la inscripción masiva en el partido, aceptemos sólo a las mejores y probadas personas de entre los obreros, campesinos y estudiantes». (Georgi Dimitrov; Telegrama de la Secretaria del Comité Ejecutivo de la Komintern al Secretariado del Partido Comunista de China, 15 de agosto de 1936)

¿Que casualidad que Mao permitía y promovía el fraccionalismo como Lenin habla de Trotski? ¿Y que casualidad que como usaba una u otra fracción durante un tiempo? Véase el periodo en que Liu era su aliado y segundo de abordo (incluso tipificado en los estatutos del partido), luego Deng Xiaoping, luego Lin Piao, luego Deng Xiaoping otra vez, luego Hua Kuo-feng.

5) Línea de conciliación vs lucha intransigente contra el imperialismo estadounidense

«El Partido Comunista de China acepta la perspectiva de un desarrollo capitalista de China, no sólo ahora, sino también para un futuro indefinido». (Earl Browder, Victoria y después, 1942)

«Se necesitan grandes cantidades de capital para el desarrollo de nuestras industrias. Ellos vendrán principalmente de la riqueza acumulada por el pueblo chino, y al mismo tiempo de la asistencia extranjera. Damos la bienvenida a las inversiones extranjeras si tales son beneficiosos para la economía de China y se realizan de acuerdo con las leyes de China. Se pueden expandir rápidamente y a gran escala empresas rentables tanto para el pueblo chino como para los extranjeros, siendo la industria pesada y la modernización de la agricultura, una realidad cuando lo que hay es una firme e interna paz internacional, y cuando dichas reformas políticas y agrarias se realizan a fondo. Sobre esta base, hemos de ser capaces de absorber grandes cantidades de inversiones extranjeras. Una política regresiva y económicamente empobrecida para China no será rentable ni para el pueblo chino ni para los extranjeros». (Mao Zedong; La lucha por la nueva china; Informe al VIIº Congreso del Partido Comunista de China, 1945)

«Las tres grandes democracias de Gran Bretaña, Estados Unidos, y la Unión Soviética se mantienen unidos. Las disputas entre estas democracias han existido y pueden existir en el futuro, pero la unidad a largo plazo va a reinar. Esta condición decisiva, ha sido finalmente demostrada en la Conferencia de Crimea. (…) Estamos en una situación totalmente nueva. Los problemas internacionales deben ser resueltos por conferencias a cargo de los tres o cinco naciones principales: los problemas internos de las distintas naciones tendrán que resolverse sin excepción, de conformidad con los principios democráticos. (…) Tal es el nuevo aspecto del mundo. Pero el que no puede ver las posibilidades de ciertas vicisitudes transitorias o incluso graves en la historia, o no entiende la aún considerable fuerza de los reaccionarios aislacionistas, quienes odian ver la unidad, el progreso y la liberación en su propio pueblo y otros pueblos y que no les gusta el nuevo orden mundial dirigido conjuntamente por Gran Bretaña, Estados Unidos, la Unión Soviética Unión, Francia y China, incurrirá en un error político. Sin embargo, la tendencia general de la historia está fijada y no puede ser cambiada. El mundo tiene un nuevo aspecto». (Mao Zedong; La lucha por la nueva china; informe al VIIº Congreso del Partido Comunista de China, 1945)

«En la actualidad, la Unión Soviética, Estados Unidos e Inglaterra desaprueban una guerra civil en China». (Mao Zedong; Circular del Comité Central del Partido Comunista de China sobre las negociaciones de paz con el Kuomintang, 1945)

«[Mao:] Las políticas del Partido Comunista de China son más que liberales. Incluso los más conservadores hombres de negocios estadounidenses no podrán encontrar nada en nuestro programa que les pueda ofender. China debe industrializarse. Esto sólo se podrá lograr a través de la iniciativa privada y la ayuda del capital extranjero. Los intereses estadounidenses y chinos están entrelazados y son similares. (…) Cada soldado estadounidense en su camino en China debe ser un escaparate y hablar por la democracia. Ya que por encima de todo, los chinos les consideramos a ustedes, los estadounidenses, como el ideal de la democracias». (John Service; La oportunidad perdida en China, 1974)

«Es un hecho demostrado que las políticas económicas propias del Kuomintang en la China de hoy en día están operando para derrotar a los intereses de Estados Unidos en un mercado chino en expansión, mientras que las políticas económicas de los comunistas en China son las más favorables y propicias para un mercado en expansión. (…) El que se denomina campo «comunista» en China, porque está dirigido por miembros destacados del Partido Comunista de China está más próximo a la noción estadounidense de la democracia, que el denominado campo del Kuomintang. Está más próximo desde cualquier punto de vista, incluso en el de dar mayor campo de acción a la «libre iniciativa» en la vida económica». (Earl Browder; Teherán: nuestro camino en la guerra y la paz, 1944)

«Los radicales desean una alianza con la Unión Soviética, una alianza como la existente actualmente entre Estados Unidos y Gran Bretaña, mientras que los liberales califican la política internacional soviética de «demente». Chou En-lai cree que la Unión Soviética se está arriesgando a una guerra que no se puede luchar con éxito y que unas buenas relaciones de trabajo China-Estados Unidos hubiesen tenido un efecto suavizante en la actitud del partido hacia los países occidentales. Chou desea estas relaciones porque siente que China necesita desesperadamente ayuda de la cual cree que la Unión Soviética no puede dar. Se siente que China está al borde del colapso económico y físico completo, por lo que significará una ruptura «física» del bienestar físico de las personas.(…) Chou En-lai siente que los Estados Unidos deben ayudar a China porque: (1) China aún no es comunista y si las políticas de Mao Zedong se implementan correctamente, quizás no lo sea por un largo tiempo; (2) la china democrática puede servir en la esfera internacional como mediador entre las potencias occidentales y la URSS; (3) el caos en China bajo cualquier régimen sería una amenaza para la paz de Asía y el mundo. (…) Chou dijo que Mao Zedong se mantiene al margen de las disputas de partido, que utiliza a Chou, Liu Shao-chi y otros liberales y radicales para fines específicos a su antojo. Que Mao es un genio en escuchar argumentos de diferentes lados, y luego traducir las ideas en las políticas de trabajo prácticos». (Edmund Clubb; El Consul General en Pekín (Clubb) a la Secretaria de Estado, emitido el 1 de junio de 1949, recibido el 2 de junio de 1949)

Comparemos:

«En su propaganda el Partido Comunista Francés parte de la idea de que necesita los créditos estadounidenses. Nos enteramos de que el camarada Luigi Longo también hace lo mismo, aunque él hable de defender más firmemente la soberanía nacional. ¿Es correcto que los comunistas admitan una necesidad de ayuda estadounidense? El pueblo entonces dirá: incluso los valientes comunistas admiten que necesitamos la ayuda de los Estados Unidos. Y ya que no podemos arreglarnos sin los créditos, tendremos que prescindir de la soberanía. Ni el PCF ni el PCI han planteado la cuestión de si es posible vivir sin los créditos estadounidenses, si sería posible restaurar el país, basándose en primer lugar, con las propias fuerzas. ¿Por qué estos partidos han olvidado el heroico ejemplo de la Unión Soviética, que restauró su economía en las condiciones de bloqueo y cerco hostil, donde nadie le respaldaba? ¡Sin embargo, a día de hoy los pueblos si cuentan con la Unión Soviética a su lado! ¿Por qué no seguir el ejemplo de Grecia? Grecia recibe la «ayuda» estadounidense, pero el Partido Comunista de Grecia lucha contra esta ayuda, ha procedido con la movilización de los pueblos contra el imperialismo estadounidense. Hay otros países que no estaban recibiendo la «ayuda» estadounidense. Ellos están tensando cada nervio para restaurar sus economías sin la «ayuda» estadounidense. Esto, es lo que los camaradas franceses deberían haber dicho a su pueblo. Deberían haber demostrado que, aunque se trata de un camino largo y difícil, es un camino que el pueblo francés también puede tomar». (Anna Pauker; Informe en la Iº Conferencia de la Kominform, 25 de septiembre de 1947)

«El comunicado sino-estadounidense es el documento más infame que se puede concebir. En este comunicado van parejos los «bellos» puntos de vista de una y otra parte. Los chinos nos «atiborran» de frases generales: «los pueblos quieren la libertad; donde hay opresión hay resistencia; las naciones, grandes y pequeñas, deben ser iguales; todas las tropas extranjeras deben retirarse de los países donde están estacionadas», etc. La parte china desarrolla así una tirada bastante larga sin hacer ninguna alusión, sin dirigirla contra nadie. (…) La parte estadounidense, por su lado, lanza en este comunicado una tirada aún más larga. No acepta ninguna responsabilidad, al contrario, según el comunicado, la «bella América» sería «el país más pacífico y más democrático», los estadounidenses están en contra de la agresión, están por la autodeterminación de los países de Indochina. Los Estados Unidos están dispuestos a hacer esto y lo de más allá, lo que ustedes quieran y lo que ustedes piensen –bonitas frases–, pero, en otras palabras, mantendrán su amistad con Chiang Kai-shek, con las camarillas de los países de Indochina y con la República de Corea del Sur: se dice que retirarán sus tropas de las diversas regiones del mundo –de palabra, naturalmente– «cuando disminuya la tensión», etc. Y así continúa la «cantinela» estadounidense en el comunicado conjunto. (…) ¿Qué se desprende de este comunicado? China le dice al mundo que ha conversado amistosamente con los Estados Unidos, que como resultado de estas conversaciones se evitará la guerra entre ambos, que no se permitirá que la región Asia-Pacífico se convierta en zona de influencia de ninguna gran potencia –cuentos–, que ninguna de las dos partes debe entenderse con un tercero contra la otra –cuentos–, y que el mundo no debe ser dividido en esferas de influencia –más cuentos–». (Enver Hoxha; El viaje de Nixon a China, las conversaciones sino-estadounidenses, el comunicado final: Reflexiones sobre China, Tomo II, 21 de marzo, 1972)

«La cuestión de la visita de Nixon a Pekín era un acontecimiento de notoriedad pública y todos debían, en aquella época, tomar posición al respecto, como hizo nuestro partido. El viaje de Nixon a China vino a confirmar aún más nuestra impresión que el Partido Comunista de China se deslizaba hacia la charca del oportunismo, hacia la charca de la colaboración con el imperialismo estadounidense». (Enver Hoxha; El eco de nuestro artículo; «La teoría y la práctica de la revolución»; Reflexiones sobre China, Tomo II, 3 de agosto de 1977)

«En el pensamiento Mao Zedong tiene en la política exterior una mayor prevalencia la tendencia de que China busque crear una alianza con los Estados Unidos, Japón y Europa Occidental dirigida contra la Unión Soviética. En su búsqueda para actualizar China y convertirla lo antes posible en una superpotencia, los líderes chinos se basan principalmente en el imperialismo estadounidense, del que esperan una ayuda integral y cuantiosa, y una larga amistad. Su amistad se remonta a la época de la Segunda Guerra Mundial. Por encima de todo, Chou En-lai mantuvo unas relaciones con los Estados Unidos, con el General Stiwell, comandante en jefe de la zona de China y Birmania-India, con el coronel estadounidense Evans Carlons y muchos otros. El ejército de los Estados Unidos mantuvo durante mucho tiempo fuerzas disfrazadas como grupo de seguimiento en Yenán y su personal fue nombrado personalmente por el Presidente Roosevelt. (…) El hecho de que se llegara a una ruptura, a un distanciamiento temporal entre los Estados Unidos y Chinos, viene premeditado por el hecho de que Wasghinton se posicionó claramente detrás de Chiang Kai-shek, detrás de Taiwan, y la guerra de Corea amenazaban las propias fronteras de China. En ese momento, el movimiento comunista internacional vio en la República Popular de China a un país que aspiraba a construir el socialismo y en donde los imperialistas estadounidenses habían ocupado una parte de su tierra natal. Pero las apariencias engañan. Ya desde 1955, se llevaron encuentros entre chinos y estadounidenses, en Ginebra, antes de las negociaciones de Ginebra y Varsovia [de 1970 – Anotación de Bitácora (M-L)]. Hubo unas 136 reuniones conjuntas en más de 9 años. Para Mao Zedong, el asunto de Taiwan era irrelevante. Él ya dijo en 1958 que al cuestión de Taiwan se resolverá en un día, podemos esperar diez, veinte o incluso cien años. En estas negociaciones entre China y los Estados Unidos y más tarde con la visita preparada entre Mao Zedong y Henry Kissinguer de 1972 –mientras los bombardeos estadounidenses masacraban al pueblo vietnamita– los crímenes de guerra de Nixon se saludaron con entusiasmo y calidez. En cuanto a la cuestión sobre Taiwan, no se resolvió con el establecimiento inminente de relaciones sino-estadounidenses. Por el contrario, Pekín ya dejó saber que estaba dispuesto a dejar todo como estaba. Lo importante para él eran las buenas relaciones con el imperialismo estadounidense. Construir su frente antisoviético preparado desde Pekín, con todos los aliados reaccionarios del mundo: con los jeques del petróleo, los samurais japoneses, los generales nazis del ejército de Pinochet, el Shah, el Rey Juan Carlos, Suharto y Strauss. Al mismo tiempo que se presentaban como líderes de los países del tercer mundo. Lo absurdo es que los líderes chinos forjan su frente antisoviético, e invitan al proletariado y a los pueblos a unir fuerzas con sus opresores y explotadores a tal frente, y pretenden que este es un principio del marxismo-leninismo». (Ernst Aust; Informe en el IVº Congreso del Partido Comunista de Alemania/Marxista-Leninista; Recopilación de citas de Ernst Aust sobre la cuestión alemana y sobre el revisionismo alemán, diciembre de 1978)

Con este tipo de frases de los años 40, muchos empezaran a entender la política pro estadounidenses de los chinos en los 70 con Mao a la cabeza, y la llamada teoría de los «tres mundos».

6) La negación del proletariado vs la hegemonía del proletariado como fuerza dirigente en cualquier etapa

«Dentro de poco, centenares de millones de campesinos en las provincias del centro, el Sur y el Norte de China se levantarán como una tempestad, un huracán, con una fuerza tan impetuosa y violenta que nada, por poderoso que sea, los podrá contener. (…) Todos los partidos y camaradas revolucionarios serán sometidos a prueba ante los campesinos y tendrán que decidir a qué lado colocarse». (Mao Zedong; Informe sobre una investigación del movimiento campesino en Yenán; Obras Escogidas, Tomo I, marzo de 1927)

«La actual resistencia al Japón, una resistencia campesina. La política de nueva democracia significa, en esencia, colocar a los campesinos en el poder». (Mao Zedong; Sobre la nueva democracia; Obras Escogidas, Tomo II, enero de 1940)

«¿Qué es el régimen constitucional de nueva democracia? Es la dictadura conjunta de las diversas clases revolucionarias sobre los colaboracionistas y reaccionarios. Alguien dijo una vez: «Si hay comida, que la compartan todos». Me parece que esto puede servir de metáfora ilustrativa de la nueva democracia. Puesto que la comida debe ser compartida por todos, es inadmisible que un solo partido, grupo o clase ejerza la dictadura». (Mao Zedong; Sobre el régimen constitucional de nueva democracia; Obras Escogidas; Tomo II, enero de 1940)

«Reconocer que el modo capitalista de producción es el método más progresista en la China actual, y que la burguesía, sobre todo la pequeña burguesía, representa los elementos sociales y la fuerza política comparativamente más progresistas en la China actual. (…) Así, la política del partido no es el debilitamiento del capitalismo y la burguesía, o el debilitamiento del campesino rico y sus fuerzas productivas, sino el fortalecimiento de la producción capitalista». (Partido Comunista de China; Decisión del Comité Central sobre las políticas de las tierras en las bases de apoyo antijaponesas, 28 de enero de 1942)

«El camarada Mao Zedong señaló también que las vastas áreas rurales habitadas por las grandes masas de campesinos son indispensables, que son posiciones vitales de la revolución china –donde el pueblo revolucionario puede rodear las ciudades–. (…) El trabajo en el campo debe desempeñar el papel principal en el movimiento revolucionario chino, mientras que el trabajo en la ciudad debe desempeñar un papel de segundo orden». (Partido Comunista de China; Resoluciones sobre algunas cuestiones de la historia del partido, 20 de abril de 1945)

«Desde el 20 de agosto, los jóvenes guardias rojos de Pekín, destacamentos de estudiantes, han tomado las calles. (…) Los comandantes y combatientes del ejército de liberación del pueblo de la capital han expresado unánimemente su apoyo a las acciones revolucionarias de los estudiantes revolucionarios y la realización de la gran revolución cultural proletaria hasta el final». (Pekín Informa; Vol.9, Nº36, 3 de septiembre de 1966)

«Un gran número de jóvenes revolucionarios, antes desconocidos, se han convertido en valientes desbrozadores de caminos. Actúan con firmeza, vigor e inteligencia. Por medio de dazibaos y de grandes debates, exponen franca y plenamente sus opiniones, denuncian y critican en profundidad, y lanzan resueltos ataques contra los representantes abiertos u ocultos de la burguesía. En el curso de semejante gran movimiento revolucionario, es inevitable que ellos muestren tales o cuales defectos, pero su orientación revolucionaria fundamental ha sido siempre correcta. Esta es la corriente principal de la gran revolución cultural proletaria. Es la dirección principal en que la gran revolución cultural proletaria prosigue su avance. (…) En la gran revolución cultural proletaria, las masas mismas pueden liberarse solas, y no podemos de ningún modo actuar en su sitio. Hay que tener confianza en las masas, apoyarse en ellas y respetar su espíritu de iniciativa. Hay que rechazar el temor y no tener miedo a los disturbios. (…) ¡Qué las masas se eduquen en este gran movimiento revolucionario y operen la distinción entre aquello que es justo y aquel que no lo es, entre los modos de actuar correctos e incorrectos!». (Partido Comunista de China; Decisión del comité central del Partido Comunista de China sobre la gran revolución cultural proletaria, 1966)

«El curso de la lucha del año pasado demostró que los pueblos del tercer mundo son la fuerza principal contra el imperialismo, el colonialismo y el hegemonismo, la fuerza motriz que propulsa a la historia hacía delante». (Pekín Informa; Vol. 17, No. 11, 15 de marzo de 1974)

«Los pueblos de numerosos países del tercer mundo se han convertido en la mayor fuerza motriz que propulsa el avance de la historia humana». (Pekín Informa; Vol.18, Nº18, 2 de mayo de 1975)

Comparemos:

«El proletariado, que es por su situación la clase más avanzada y la única consecuentemente revolucionaria, por este mismo hecho está llamado a desempeñar el papel dirigente en el movimiento general democrático revolucionario. (…) Sólo el cumplimiento de este papel puede asegurar al proletariado las condiciones más ventajosas para la lucha por el socialismo». (Resolución del III Congreso del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, 1905)

«La renuncia de la idea de la hegemonía, sin embargo, es la forma más cruda del reformismo». (Vladimir Ilich Uliánov, Lenin; El reformismo en el movimiento socialdemócrata ruso, 1911)

«En tales países casi no hay proletariado industrial. No obstante, también en ellos hemos asumido y debemos asumir el papel de dirigente». (Vladimir Ilich Uliánov, Lenin; Informe de la comisión para los problemas nacional y colonial, 1920)

«Mao Zedong intentó aislar la esfera de la economía de la esfera de la política, lo que es antimarxista. ¿El poder político puede ser compartido en pie de igualdad por «varias clases revolucionarias», si una de estas clases tiene en poder los medios de producción y de reproducción de su existencia cuando estos medios les faltan a las clases que producen la riqueza, la clase obrera y el campesinado trabajador en este caso? Los marxistas sólo pueden responder a esta pregunta negativamente». (Vincent Gouysse; El socialismo de características china: ¿socialismo o nacionalismo burgués, 2007)

«Lenin consideraba la negación de la idea de la hegemonía del proletariado en el movimiento revolucionario como uno, sino el aspecto más vulgar del reformismo. (…) Los revisionistas soviéticos, de palabra, no niegan el papel dirigente de la clase obrera, mientras en la práctica lo han liquidado, porque han despojado a dicha clase de toda posibilidad de dirigir. Pero también teóricamente eliminan este papel, dado que defienden la nefasta teoría «del partido y del Estado de todo el pueblo». Los revisionistas chinos, como pragmáticos que son, colocan a la cabeza de la «revolución», según el caso, unas veces al campesinado, otras al ejército, en ocasiones a los estudiantes, etc. El Partido del Trabajo de Albania defiende firmemente la tesis marxista-leninista de que la clase obrera constituye la fuerza decisiva del desarrollo de la sociedad, la fuerza dirigente de la transformación revolucionaria del mundo, de la construcción de la sociedad socialista y comunista». (Enver Hoxha; El imperialismo y la revolución, 1978)

«Mientras que los revisionistas chinos, oponiéndose a esta tesis de Lenin, se afanan en presentar el «tercer mundo» como la «gran fuerza motriz que hace avanzar la rueda de la historia». Declarar semejante cosa significa dar en la teoría y en la práctica una definición errónea de la fuerza motriz. ¿Cómo es posible que en la época de la actual evolución social, en la época que tiene en su centro a la clase más revolucionaria, el proletariado, se califique de fuerza motriz a una agrupación de Estados dominados en su abrumadora mayoría por la burguesía y los feudales, incluso por reaccionarios y fascistas declarados? Se trata de una burda deformación de la teoría de Marx. (…) La tesis sobre el papel hegemónico del campesinado en la revolución ha sido preconizada por Mao Zedong también como la vía de la revolución mundial. De aquí parte la concepción antimarxista que considera el llamado tercer mundo, que en la literatura política china se denomina entre otras cosas el «campo mundial», como «la fuerza motriz principal para la transformación de la sociedad contemporánea». Según los puntos de vista chinos, el proletariado es una fuerza social secundaria, que no puede jugar el papel que prevén Marx y Lenin en la lucha contra el capitalismo y en el triunfo de la revolución, en alianza con todas las fuerzas oprimidas por el capital. En la revolución china ha predominado la pequeña y media burguesía. Es esta amplia capa de la pequeña burguesía la que ha influido en todo el desarrollo de China. Mao Zedong no se basaba en la teoría marxista-leninista que nos enseña que el campesinado, y en general la pequeña burguesía, es vacilante. Naturalmente, el campesinado pobre y medio desempeñan un papel importante en la revolución y deben ser los aliados íntimos del proletariado. Pero la clase campesina, la pequeño burguesía, no pueden dirigir al proletariado en la revolución. Concebir y propagar lo contrario significa estar en contra del marxismo-leninismo. Aquí radica asimismo una de las fuentes principales de los puntos de vista antimarxistas de Mao Zedong, que han influido negativamente en toda la revolución china». (Enver Hoxha; El imperialismo y la revolución, 1978)

***

Estas citas lo han dicho todo, queda claro para finalizar:

«Mao Zedong y el «maoísmo» se han convertido en uno de los obstáculos obstáculos más serios para la unidad del proletariado mundial y de los nuevos partidos comunistas y obreros marxista-leninistas. Por eso, a este nuevo mal camuflado es preciso oponerle en toda la línea nuestra infalible teoría, el marxismo-leninismo». (Enver Hoxha; El «Pensamiento Mao Zedong»; Reflexiones sobre China, Tomo II, 28 de mayo de 1976)

Y que:

«Hoy en día, la cuestión de la lucha contra el Pensamiento Mao Zedong es una labor de primer orden para nuestro partido en la lucha por la defensa del marxismo-leninismo contra el revisionismo moderno en nuestro partido, y en nuestra opinión para todo el movimiento comunista mundial. (…) Sin la lucha decidida contra el Pensamiento Mao Zedong en realidad no puede haber una lucha victoriosa contra el revisionismo moderno, la unidad del movimiento comunista internacional sobre la base del marxismo-leninismo y el internacionalismo proletario no puede forjarse si se renuncia a una lucha contra el Pensamiento Mao Zedong, no puede ser una unidad sólida e indestructible como requiere la lucha común contra el imperialismo, las dos superpotencias, el capitalismo, la reacción y el revisionismo». (Ernst Aust; Informe en el IVº Congreso del Partido Comunista Alemán/Marxista-Leninista, diciembre de 1978)

Equipo de Bitácora (M-L)

DEJA UN COMENTARIO (si eres fascista, oportunista, revisionista, liberal, maleducado, trol o extraterrestre, no pierdas tiempo; tu mensaje no se publicará)

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas noticias

Fiscalía pide 2 años y medio de prisión para Luis Rubiales por el beso a Jenni Hermoso

El expresidente de la Federación Española de Fútbol está acusado de agresión sexual y coacciones.

Le puede interesar: