El escenario de las protestas fue la ciudad de Murcia (sudeste) donde los indignados clamaron contra su presidente autonómico pidiendo su dimisión.
El presidente regional, Pedro Antonio Sánchez, del gobernante Partido Popular (PP), ha sido imputado en el denominado caso Auditorio. Por ello, miles de ciudadanos salieron a las calles.
Unas 3000 personas, encabezadas por una gran pancarta con el lema “contra la corrupción”, han coreado un sinfín de consignas exigiendo a Sánchez su dimisión.
Sánchez está citado a declarar este lunes como investigado por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la región por su etapa como alcalde de Puerto Lumbreras. Está acusado de los presuntos delitos de prevaricación, malversación, fraude y falsedad.
Ante esta situación, todas las fuerzas políticas, menos el PP, se oponen a la permanencia de Sánchez en la presidencia de la comunidad.
Aun así, Sánchez insiste en su inocencia y no tiene la intención de dimitir a pesar de que a ello se comprometió su partido, al firmar con Ciudadanos un pacto que le permitió acceder a la Presidencia.
Mientras tanto, el partido naranja no descarta presentar una moción de censura contra el presidente de Murcia y habla de reunirse con los socialistas (Partido Socialista Obrero Español) para discutir todas las opciones.