El 31 de marzo, la empresa japonesa Toshiba planea declarar en quiebra su sucursal Westinghouse Electric, que presta servicios a las centrales nucleares, debido a sus fuertes pérdidas de casi 7.000 millones de dólares, informó la agencia Reuters.
Otros 2.000 millones de dólares deberán añadirse a los números rojos para hacer frente a todo el procedimiento de quiebra, añade el medio.
Kiev colabora con la empresa estadounidense Westinghouse Electric desde el año 2000. En 2014, Ucrania acordó con Westinghouse el suministro de combustible nuclear para ciertas unidades de sus centrales hasta 2020.
Además, las autoridades ucranianas se mostraron dispuestas a sustituir por completo el combustible nuclear que actualmente compran a otros países por el de Estados Unidos. En este contexto, la quiebra de la empresa supondría un serio revés para el sector de la energía nuclear ucraniano.
Los bancos acreedores Toshiba Sumitomo Mitsui Banking y Mizuho Bank han sido decisivos a la hora de acelerar el proceso de quiebra debido a los temores de que las pérdidas crezcan todavía más.
“Que Westinghouse se acoja o no al apartado 11 de la Ley de Quiebras estadounidense es finalmente una decisión de su dirección, y para ello deben tenerse en consideración los diversos intereses de todos sus accionistas, incluyendo a Toshiba y a sus acreedores”, sostuvo Toshiba en un comunicado.