Dos niños palestinos han muerto tras estallar un artefacto explosivo de las fuerzas israelíes en el sur de los territorios ocupados de Cisjordania.
Según ha informado este miércoles el diario israelí Jerusalem Post, el incidente con consecuencias mortales se produjo el martes por la noche en la localidad beduina de Al-Zarnuq, ubicada en el desierto del Néguev, en el sur de los territorios ocupados de Cisjordania, donde dos niños palestinos, al parecer, estaban jugando con una granada del ejército israelí.
Las víctimas han sido identificadas como Omar Ismail Abu Quweidar, de 8 años, y su primo Mohamad Mahmud Abu Quweidar, de 10 años.
“Los niños estaban jugando fuera y buscaban botellas de plástico para reciclar. De repente, oí una fuerte explosión. Salí y los vi tumbados heridos en el suelo”, indica el padre de uno de los niños palestinos.
“Los niños estaban jugando fuera y buscaban botellas de plástico para reciclar. De repente, oí una fuerte explosión. Salí y los vi tumbados heridos en el suelo”, indica el padre de uno de los niños.
Según fuentes locales citadas por la agencia palestina de noticias Maan, el explosivo fue abandonado en el lugar por las fuerzas de seguridad de Israel, que por el momento no se han pronunciado sobre lo ocurrido.
Por su parte, los familiares de los menores palestinos han denunciado que las fuerzas militares israelíes llevan a cabo muchos ejercicios en su aldea y han indicado que la granada probablemente cayó o fue olvidada por uno de los soldados israelíes participantes en esas maniobras.
“El ejército israelí está siempre realizando ejercicios aquí y causó la muerte de los dos niños”, continuó el padre de uno de los menores indicando que “alguien tiene que asumir la responsabilidad.”
De acuerdo con un informe recientemente dado a conocer por la cadena catarí de noticias Al-Jazeera, aludiendo a grupos pro Derechos Humanos, los numerosos casos documentados de matanzas y torturas de niños palestinos demuestran el carácter brutal de los militares israelíes.
A este respecto, los datos publicados por la organización no gubernamental Defensa de Niñas y Niños Internacional (DNI, por sus siglas en español) consideran que el año 2016 ha sido el más letal de la última década para los niños palestinos en la ocupada Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén).
