Siria condenó enérgicamente “la campaña de acusaciones tendenciosas llevada a cabo” por el ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Marc Ayrault, quien acusó una vez más al gobierno sirio de cometer el presunto ataque químico en Jan Sheijun, en la provincia de Idleb, presentando como nueva “prueba” los resultados de un supuesto informe de los servicios de inteligencia franceses.
“La República Árabe Siria afirma que esta campaña encarnizada, sin duda, demuestra la implicación de Francia en el crimen, como parte de su plena colaboración con la agresión contra Siria”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores sirio.
En Damasco, las declaraciones del ministro francés se consideran como parte de “la campaña de mentiras llevada a cabo por el gobierno francés”, que también constituye “una clara usurpación de las responsabilidades de las organizaciones internacionales que se ocupan de estos temas y un intento de ocultar la verdad y apoyar a las partes que están detrás de este crimen”.
Según el Ministerio sirio “el gobierno francés no tiene derecho a decidir lo que tuvo lugar en Jan Sheijun y sacar conclusiones.”
Francia, EEUU y Gran Bretaña han rechazado una propuesta hecha por Rusia e Irán para llevar a cabo una investigación imparcial e independiente sobre el presunto ataque químico que tuvo lugar el 4 de abril.
“El crimen de Jan Sheijun viene como parte de una conspiración contra Siria creada con el fin de elevar la moral de los grupos terroristas armados, después de sus sucesivas derrotas a manos del Ejército Árabe Sirio, y de sabotear los esfuerzos para encontrar una solución política a la crisis de Siria”, concluyó el Ministerio sirio.
