La Policía Cibernética de Irán urgió medidas preventivas para proteger al país del ataque masivo de ‘ransomware’ que ha paralizado el mundo.
El software malicioso, un virus que secuestra los equipos y pide dinero a cambio de liberarlos, se propagó el viernes, bloqueando los equipos informáticos en numerosos centros de salud en el Reino Unido y luego extendiéndose en varios países del mundo.
La Oficina Europea de Policía (Europol) estimó el domingo que el ciberataque masivo ha causado ya 200.000 víctimas en “al menos 150 países” y advirtió de que el número de afectados seguirá creciendo a partir del lunes.
El ataque con el programa maligno ‘Wanna Cry’ ha afectado también varias entidades y organizaciones dentro de Irán, dijo el sábado el coronel Husein Ramezani, jefe de asuntos internacionales y legales de la Policía Cibernética de Irán. Advirtió también que el principal objetivo del virus malicioso son los sistemas de salud, centros de transporte e industrias de servicio en el mundo.
En declaraciones con la Radio y Televisión de la República Islámica de Irán (IRIB, en inglés), el oficial iraní instó a los departamentos de Tecnología de la Información de todas las empresas y organizaciones en el país a actualizar lo antes posible sus sistemas operativos y aumentar la seguridad de sus computadoras para evitar al virus malicioso.
Dijo que el ciberataque no tenía objetivos específicos. Los hackers que organizaron la embestida, agregó el funcionario, colaboraban con un servicio de inteligencia extranjero, aparentemente se refería a la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, en inglés).
Irán es el 15º país más afectado por el ciberataque del viernes, según confirmó el domingo, el jefe de la Organización de la Defensa Pasiva de Irán, el general de brigada Qolamreza Yalali, quien culpó a la NSA por esta situación que ha golpeado a medio planeta.
Varios expertos, incluido el exagente de la Inteligencia estadounidense Edward Snowden, responsabilizan a la NSA por el gran desastre cibernético. Al respecto, Snowden explicó que esta agencia diseñó, “a pesar de las advertencias”, una “peligrosa herramienta de ataque”, cuyas consecuencias se han hecho visibles en este caso.
