La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), liderada por Estados Unidos, parece estar cada vez más cerca de una colisión con Rusia.
Los sucesos en el terreno en ambos lados de las fronteras occidentales de Rusia y en otros lugares apuntan a tensiones crecientes y a la posibilidad de una confrontación militar con consecuencias desastrosas.
La OTAN y Rusia han estado enseñando sus músculos militares a niveles no vistos en décadas. Mediante ejercicios y despliegues militares tanto como declaraciones públicas, los dos han demostrado su seriedad para perseguir sus intereses geopolíticos en la región del Báltico, Oriente Medio e incluso en el Ártico.
La rivalidad entre la alianza liderada por Estados Unidos y Rusia impactará probablemente al resto de la comunidad internacional y, por lo tanto, es abordada por los observadores de todo el mundo.
