El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ya ha publicado anteriormente sentencias similares contra once alcaldes opositores a través de la Sala Constitucional.
Hoy jueves, la Corte ha señalado en un comunicado de prensa que el líder opositor Capriles no debería escatimar ningún esfuerzo para realizar todas las acciones y utilizar los recursos materiales y humanos necesarios, en el marco de la Constitución y la ley, a fin de evitar que se coloquen obstáculos en la vía pública en las violentas marchas que realizan los opositores en el país.
Asimismo, el tribunal pide al dirigente opositor que proceda a la inmediata remoción de obstáculos y mantenga libres de barricadas las vías y zonas adyacentes a estas.
El TSJ ordena además al gobernador del estado de Miranda que ejerza la “protección de los vecinos y habitantes del municipio, impidiendo reuniones en las vías públicas que coarten el libre tránsito”.
El comunicado advierte que debe acatar la sentencia, so “pena de incurrir en desobediencia a la autoridad y exponerse a la sanción prevista en el artículo 31” de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, que estipula que quien incumpla este mandamiento “será castigado con prisión de seis a 15 meses”.
La medida del Supremo se produce en plena ola de actos violentos incitados por la oposición, que sacude al país desde hace dos meses y ha dejado al menos 52 muertos, de ellos 13 ciudadanos, en actividades como saqueos y actos vandálicos, según ha estimado este mismo jueves el defensor del pueblo de Venezuela, Tarek William Saab.
Saab ha añadido que 35 personas han sido detenidas o están solicitadas, y que más de mil personas han resultado heridas durante esos actos.
“Hasta el momento tenemos la cifra de 1.119 personas lesionadas (…), de los que 340 son funcionarios de seguridad”, ha indicado el defensor.
Venezuela sufre una crisis financiera que, a juicio de sus autoridades, ha sido provocada con el apoyo de EE.UU. para desestabilizar el país a fin de derrocar el Gobierno chavista.
Washington brinda apoyo financiero a los sectores opositores del país suramericano. En su presupuesto federal de 2014, EE.UU. atribuyó cinco millones de dólares a la financiación de actividades de la oposición dentro de Venezuela.