El CSNU, mediante una declaración redactada por Japón en nombre de los países de la región de Asia y el Pacífico, aprobada por los 15 miembros del máximo órgano ejecutivo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha denunciado este miércoles los “actos reprensibles de terrorismo”.
El documento se refiere al doble atentado, reivindicado por Daesh (acrónimo en árabe del EIIL), perpetrado la jornada de hoy en la capital persa, Teherán, el cual ha dejado al menos 12 víctimas mortales y más de 40 heridos.
De igual modo, el CSNU afirma que “el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones constituye una de las amenazas más graves a la paz y la seguridad internacionales”, y señala que “cualquier acto de terrorismo es criminal e injustificable”.
En este sentido, ha reiterado que todos los países están obligados a combatir las amenazas a la paz y la seguridad internacionales causadas por “actos terroristas” por “todos los medios”, subrayando, asimismo, “la necesidad de tomar medidas para prevenir y reprimir la financiación del terrorismo, las organizaciones terroristas y de los terroristas individuales”.
Los mencionados atentados, que han sido efectuados en la sede del Parlamento iraní y en el Mausoleo del fundador de la República Islámica de Irán, el Imam Jomeini (la paz sea con él), han sido condenados por numerosos países del mundo.
Recordar que esta es la primera vez que el grupo takfirí Daesh atenta en Irán, país que, desde hace años, ha sido uno de los principales pilares en la lucha contra la banda ultraviolenta, sobre todo sobre el terreno en países como Siria e Irak, territorios que se han visto devastados por la amplia presencia de esa lacra terrorista, aunque esta va perdiendo fuerza gracias al apoyo antiterrorista que brinda Irán a sus países vecinos.